Emoción y llanto en la llegada de los refugiados ucranianos traídos a Valencia por el Ayuntamiento de Burjassot y EL PERIÓDICO DE AQUÍ

Llegada del autobús a la Plaza Emilio Castelar. /EPDA

El Alcalde de Burjassot, Rafa García, ha acudido a recibir a los refugiados. /EPDA

El segundo viaje de rescate del convoy solidario con Ucrania organizado por el grupo El PERIÓDICO DE AQUI ha llegado hoy a la Comunitat Valenciana. En este caso ha sido el autobús fletado por el Ayuntamiento de Burjassot que se volcó con la iniciativa solidaria enviando material y sufragando los costes de un convoy que ha salvado a 41 personas del horror de la invasión rusa.

Sobre las 10 de la mañana el autobús del consistorio burjasotense ha entrado en la Plaza de Emilio Castelar del municipio de Horta Nord con 41 ciudadanas y ciudadanos ucranianos refugiados, mujeres y menores en su gran mayoría, que han tenido que abandonar su país, debido a la invasión rusa, que ya dura dos semanas.

En la plaza les esperaban los familares y familias de acogida que bajo la gestión de la ONG valenciana Juntos por la Vida ya tienen todo listo para que los refugiados puedan dormir por primera vez en mucho tiempo, en un hogar a salvo de frío y el miedo. 

A su llegada a Burjassot, las personas refugiadas han sentido el calor de sus familiares y la emoción generalizada ha sido difícil de mantener. Por su parte, el Ayuntamiento de Burjassot ha abierto sus puertas a los recién llegados, y en el Salón de Plenos del Consistorio, los recién llegados han tenido tiempo de descansar, desayunar y formalizar la documentación con los voluntarios y voluntarias de Juntos por la Vida.

El Alcalde de Burjassot, Rafa García, que junto a la Corporación Municipal ha recibido al autobús fletado por el Consistorio ha declarado “que difícilmente podemos nosotros imaginar el horror que supone padecer una guerra. Prestar nuestra humilde colaboración es lo mínimo que podemos hacer para ayudar a estas personas a las que, de un día para otro les ha cambiado la vida para mal, con lo que supone abandonar un hogar, un familiar, una vida. Desde el Ayuntamiento de Burjassot seguiremos colaborando en todo lo que podamos, mientras que dure este infierno que los ucranianos y ucranianas están soportando”.