Cristina Plumed. / EPDA Antes esta palabra era controvertida por pensar que era la contraria al machismo, pero nada más lejos de la realidad. El feminismo es “el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre, así como el movimiento de lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo”.
Creo que la igualdad ya no es algo que se pueda poner en duda como un derecho fundamental, pero los números no nos acompañan.
Claramente, existe una brecha salarial de género: durante el año 2021 las mujeres asalariadas obtuvieron en España unos ingresos brutos estimados de 26.913 euros, un 8,4% menos que los 29.367 euros que percibieron de media los trabajadores varones a lo largo del mismo ejercicio.
Las compañías que conforman el Ibex 35, aquellas que son el faro para todas las demás, han cerrado 2022 con 163 mujeres en sus órganos de gobierno corporativo, el 37,55% del total, frente al 40% que había recomendado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para el conjunto de las sociedades cotizadas para el ejercicio. Se trata de un avance de más de tres puntos frente a la composición de 2021, similar velocidad a la de los últimos tres años. Pero es insuficiente.
El liderazgo de mujeres en asociaciones, en la administración, entre los agentes sociales y empresariales, es cada vez mayor. Son cada vez más visibles también las mujeres que destacan en ciencia, en la empresa, y en distintos ámbitos que generen ejemplo, que quieran rodearse de mujeres para trabajar y que crean y favorezcan la igualdad real.
La educación es fundamental, yo diría que es lo más importante, educar e inspirar son dos conceptos básicos para evolucionar como sociedad y que todas y todos tengamos las mismas oportunidades y, sobretodo, no veamos ninguna barrera por nuestro sexo para estudiar, trabajar y relacionarnos en cualquier área.
Dijo Coco Chanel que el acto más valiente es pensar por una misma -y en voz alta-. Dijo Angela Davis que el feminismo es la idea radical de que las mujeres somos personas. Dijo Clara Campoamor que la libertad se aprende ejerciéndola. Y dijo Simone de Beauvoir que el feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente.
Por todas las mujeres que hablaron por nosotras, por todas las que hablan hoy y, muy especialmente, por las que conseguiremos que tengan palabra en el futuro, ¡seguimos trabajando!
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