Jorge Ignacio Palma en una foto tomada del monitor en el que se retransmite el juicio. EFE/ Biel Aliño
La fiscal que ha abierto este lunes con su alegato el juicio contra Jorge Ignacio Palma por el asesinato de tres chicas, así como varios de los letrados de otras víctimas, han alabado la labor de Marisol Burón, madre de Marta Calvo, a la que han definido como "madre coraje" por insistir en buscar la verdad.
El juicio, uno de los más esperados del año
, ha comenzado con la elección del jurado -siete mujeres y dos hombres, más dos mujeres en la reserva- y la lectura de los escritos de acusación y defensa en un proceso que está previsto desarrollarse hasta mitad de julio.
La fiscal Socorro Zaragozá ha recordado a los miembros del jurado que en España se puede acusar por homicidio o asesinato incluso cuando no hay cuerpo -como es el caso de Marta Calvo-, al tiempo que ha recordado que el acusado tiene antecedentes por narcotráfico en España e Italia y que, en el transcurso de la vista, se demostrará que "manejaba cocaína de gran pureza, que no es fácil de conseguir".
"Estamos todos aquí gracias a una
madre coraje a la que le desaparece su hija, que sabe dónde ha desaparecido (porque Marta le envió la dirección por Whatsapp) y que se presenta en el pueblo, llama a la puerta del domicilio y habla con el acusado. Estamos aquí gracias a ella", ha insistido.
Y aunque el acusado "desapareció durante veintiún días, los medios de comunicación hicieron una gran labor y difundieron su fotografía. Solo así pudimos saber que había otras víctimas, todas ellas prostitutas que habían sido utilizadas por este señor para hacer una serie de actos de los que ya hablaremos", según la fiscal.
Además, ha informado al tribunal de que la familia de una de las víctimas mortales, mientras ésta se encontraba en coma, autorizó a los servicios sanitarios para que todos sus órganos fuesen donados.
"Jorge Ignacio Palma encontró las piezas de caza perfectas, prostitutas que por un dinero sufren cualquier tipo de vejación y que es muy complicado que denuncien, porque hasta hace muy poco la violación de una prostituta por su cliente era lo más difícil de probar", ha agregado la fiscal.
Asimismo, ha insistido en que a lo largo del juicio se "probará sin lugar a dudas cómo contactaba con las víctimas, el 'modus operandi' que consistía en introducir cocaína en la vagina y el ano de las víctimas, y también que no está arrepentido ni deprimido".
El abogado Juan Carlos Navarro, que representa a ocho de las víctimas -entre ellas a las familias de dos de las fallecidas-, ha secundado las palabras de la fiscal y ha pedido, además, al jurado que tenga en cuenta que el acusado "preparó" su única declaración durante tres semanas antes de entregarse.
Ha destacado asimismo que el procesado "usaba un nombre falso y diferentes teléfonos móviles para contactar con las chicas, muchas de las cuales no quisieron denunciar para que no se conociese su identidad", y por eso se ha pedido que se oculten los nombres de ellas, "para que no sean víctimas de nuevo".
La abogada Pilar Jové, que representa a Marisol Burón, ha exhibido en la sala una foto del vigésimo quinto cumpleaños de Marta Calvo. "Ya no cumplió más -ha lamentado- porque se cruzó con Jorge Ignacio Palma y le provocó una sobredosis letal".
"No hay duda de que Marta está muerta, pero no descansa en paz, está en un sitio que solo esta persona sabe y que se ha negado a decir, y ofreció una versión sobre un descuartizamiento que es irreal e ilógica, tuvo veintiún días para prepararlo", ha insistido.
Por el contrario, la abogada defensora, María Herrera, ha lamentado que "esto parece David contra Goliath" y ha pedido "sentido común" al jurado para que determine "si los actos por los que se acusa a Jorge Ignacio se produjeron o no".
"Mi cliente no ha matado a nadie ni ha tenido intención de hacerlo -según su abogada-. No es un psicópata, lo han dicho los forenses. Es más, se enteró de la muerte de Arliene y Marcela en prisión. Jamás negó dónde estaba el cuerpo de Marta, pero no es fácil encontrarlo en un vertedero. Tampoco ha abusado sexualmente de nadie, porque todas accedieron voluntariamente a la fiesta blanca, una práctica con introducción de cocaína en los genitales que se hace hasta la saciedad".
Esta letrada ha afirmado "entender" los sentimientos de Marisol Burón: "Porque soy madre, pero también abogada y creo en la presunción de inocencia".
La Fiscalía, en sus conclusiones, pidió en diciembre penas que suman 130 años de prisión para el acusado como responsable de tres delitos de homicidio, once de abusos sexuales y uno contra la salud pública.
Las acusaciones particulares han elevado en sus escritos la consideración de lo sucedido a tres delitos de asesinato y han reclamado para el procesado prisión permanente revisable.
Por el contrario, la abogada que defiende a Jorge Ignacio Palma sostiene que su defendido es "consumidor de sustancias estupefacientes y tóxicas", por lo que considera que concurre en su representado la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal de toxicomanía y pide su libre absolución.
El juicio se retomará este martes a las 10 horas con la declaración de una de las chicas que sobrevivieron al encuentro sexual con el acusado en una vivienda de la avenida de las Cortes Valencianas de Valencia.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia