Fotografía de archivo de la factoría de Ford de Almussafes, Valencia. EFE La dirección de la factoría Ford de Almussafes (Valencia) y el comité de empresa tienen previsto firmar este jueves un nuevo ERTE por causas organizativas y de producción que sustituirá, a partir del domingo 3 de mayo, al solicitado al inicio del estado de alarma por causas de fuerza mayor.
La compañía retoma el próximo lunes la producción de forma gradual, salvo la planta de motores, cuyo arranque se prevé para el 18 de mayo.
Según ha informado a EFE el presidente del comité de empresa, Carlos Faubel (UGT), será el sexto expediente de regulación de empleo en dos años para los empleados de la compañía automovilística (7.400), y se firmará con las mismas condiciones salariales que el anterior.
Los representantes sindicales han sido citados este miércoles por la dirección a dos reuniones, la primera para discutir el protocolo de reinicio de la actividad en el marco del comité de seguridad y salud laboral, y la segunda para abordar el plan de producción y el nuevo ERTE.
En la primera reunión se han acordado 18 medidas de protección y prevención de riesgos en el marco de las indicaciones que la dirección remitió la semana pasada a los empleados por correo electrónico.
Los trabajadores de Ford tendrán que llevar mascarilla higiénica siempre que estén en la factoría, que se les facilitará al subir al autobús o en el control de acceso, donde se les tomará la temperatura y deberán entregar el certificado de un test de autoevaluación sobre síntomas, confirmación del virus en los últimos catorce días o convivencia con contagiados, entre otras medidas.
En la segunda reunión, según ha explicado Faubel, se ha acordado un nuevo ERTE por causas organizativas, con la previsión inicial de recuperar los tres turnos de producción a finales de junio.
Este nuevo ERTE ha sido justificado por la dirección, según Faubel, por la caída de la demanda, que llevará a la compañía a fabricar más de 13.000 coches menos de lo previsto durante mayo, unos 3.200 durante junio y unos 1.300 en julio.
Así, este nuevo ERTE afectará durante el mes de mayo a unos 2.700 empleados, a unos 1.500 en junio y unos 1.100 en julio, debido a que el personal de la planta de motores se incorporará más tarde que el resto.
Intersindical Valenciana, el segundo sindicato con mayor representación en la empresa, ha pedido a la dirección que atienda en la medida de lo posible la conciliación de los padres y madres que trabajan -ambos- en la factoría y tienen hijos menores, dejando que sean los últimos en reincorporarse si así lo solicitan.
Asimismo, ha pedido que se preavise sobre la incorporación con un margen de tres o cuatro días, dado que "no tiene coste alguno para la empresa y ayudarían a gran parte de la plantilla", y que se incremente el porcentaje del complemento salarial por encima del 80 %.
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