Vista general de las obras del Nuevo Mestalla. /EFE
La vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, advirtió que ahora mismo el proyecto del nuevo Mestalla incumple decenas de los requisitos que la FIFA pide para los estadios que quieren ser sede del Mundial 2030 y dijo que la ayuda pública a la financiación del proyecto obliga a las administraciones a ser exigentes con el Valencia.
Gómez se hizo eco de una información del diario Superdeporte que este fin de semana aseguraba que el proyecto incumplía hasta 82 requisitos, pero que aseguraba que se trata de situaciones “subsanables” dentro de los plazos previstos.
“De 140 (143, indica el periódico) requisitos que exige la Federación, nosotros incumplíamos 92, si no recuerdo mal (82). No es una cuestión de aforo nada más, que también, porque si no conseguimos 60.000 asientos netos no podremos ser candidatos para acoger una semifinal”, advirtió en una entrevista en À Punt.
“También tenemos problemas sobre los servicios que se ofrecen a los espectadores, a los propios equipos, el estacionamiento y otras cuestiones en materia de calidad que nos pueden dejar fuera de esta competición”, destacó.
El Valencia se comprometió por escrito la semana pasada junto al Ayuntamiento y la Generalitat para presentar la candidatura de un nuevo Mestalla que cumpliría con las exigencias federativas. Una veintena de esos incumplimientos no corresponderían al Valencia sino a la propia ciudad, apuntaba la información.
“Los derechos de la ATE son un acuerdo que hoy sería impensable que adquirieran las administraciones públicas valencianas para financiar una parte del estadio y que es suelo público”, señaló.
“Por eso he sido siempre tan exigente. Ya que vamos a pagar parte de ese estadio con suelo público ¿cómo no vamos a ser exigentes para que se cumplan con los requisitos para competir acoger una fase del Mundial 2030?", se preguntó.
En su día, la Generalitat concedió al Valencia una Actuación Territorial Estratégica (ATE) que daba beneficios urbanísticos tanto en la parcela del actual Mestalla como en la del nuevo Mestalla, que también es propiedad del club tras la permuta que en su día pactó con el consistorio.
En julio de este año, la administración autonómica declaró caducada anticipadamente la ATE, pero habilitó un mecanismo para que el Valencia pudiera mantener los beneficios si llega a un acuerdo con el Ayuntamiento sobre las características del estadio.
La dirigente socialista criticó además lo que considera un nuevo incumplimiento por parte de la entidad. “No hace tanto se anunció que este fin de semana las obras ya estarían en funcionamiento. Fue en una reunión del anterior presidente, Anil Murthy, con el alcalde Joan Ribó donde lo anunciaron", afirmó.
“Sólo hay que darse una vuelta para ver que el nuevo Mestalla: sigue parado y una vez más se trata de promesas que no se han cumplido”, concluyó.
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