El viernes día 14 de febrero, este periódico daba cuenta de un viaje que, con motivo del 50 aniversario, unos compañeros del instituto de Llíria habían visitado Roma, cruzando las cuatro puertas santas abiertas con motivo del jubileo 2025.
Fue un viaje intenso, el sábado y el domingo aparte de deshacer maletas, estábamos preparando un libro de fotos en recuerdo de este maravilloso momento, vivido por aquellos jóvenes, que siempre llevarán unos lazos de amistad, unidos en su recuerdo y en su vida.
Quien esto escribe, el domingo estuvo hablando más de diez minutos con Pep, por la calidad de las fotos y situarlas en su contexto correcto, sé que otras compañeras y amigas hicieron lo mismo acompañándole y organizando su nueva morada que estaba pendiente de estrenar.
El lunes día 17 ha sido un día fatídico, Pep como cada mañana no ha relacionado en el grupo del instituto las efemérides y los días que se celebran, nos ha extrañado que guardara silencio, silencio que se ha roto cuando han descubierto su cuerpo sin vida a mitad mañana. La muerte nos lo robó.
El bando del Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona anuncia: Ha faltat el Sr. Pep Pelechá Pons "el fotográfo”. ¿Alguna persona puede pensar como nos hemos quedado los que hemos compartido con él una semana en Roma?
Todos los que hemos sido compañeros de Pep en el instituto desde el 72 hasta el 76 estamos tristes, nos sentimos débiles y tenemos ese sentimiento de no haber exprimido el tiempo de su mano.
Pep fue un Fotografo, un gran fotógrafo, pero Pep también era una buena persona, era amigo de sus amigos, confidencial y confidente, su casa era nuestra casa y cuando a ella llegabas las penas desaparecían.
Sus pensamientos filosóficos eran tan profundos como insospechados y nunca dejaban indiferentes a nadie. Podríamos estar escribiendo, contando, recordando momentos, días y horas, pero Pep se los ha llevado todos tras él, en silencio, con serenidad, derrochando amor y amistad verdadera hasta el último momento.
Su trabajo y su obra fotográfica permanecerá en muchos lugares oficiales, me comentaba el otro día las horas que pasaban esperando que el sol hiciera una luz concreta para sacar la más hermosa fotografía, mientras se reía de mí, que en un minuto hacía <tres carretes de antes> como él decía.
Pep siempre fue así de espontáneo, tan espontáneo y profesional, que en la riada de Alzira de 1982 se subió a un helicóptero y se fue a hacer fotos de aquella desgraciada tragedia, fotos que pudimos ver de su mano en una exposición que hizo aquel ayuntamiento de la ciudad con motivo del XXV aniversario de lo ocurrido.
Siempre nos acompañarán sus puntos de luz, sus líneas rectas, su precisión para definir los colores y su extremado gusto para explicar una obra de arte, porque a su manera él amaba y llevaba el arte en su corazón.
Nos ha dejado, sin decir adiós, en silencio con sus cigarrillos, con su paso lento, con su mirada transparente con sus silencios laboriosos, pero con ese sabor de boca, que lo mejor estaba por venir y que aún nos quedaban muchas cosas por hacer.
Pep, nos dejas un vacío tan grande que es muy difícil llenarlo. Tu acogedora y nueva casa no la hemos podido estrenar, pero sabemos que en tu corazón abierto todos tenemos un lugar.
Los años unen a las personas, se vuelve a la niñez y en ti siempre hemos tenido ese muchacho travieso, cargado de eterna juventud, haciendo bueno todo aquello que nos propusimos y lo que es más importante nunca hubo un reproche. Siempre tuviste esa nota extremadamente delicada para ponernos una sonrisa en los labios.
Se queda el libro por hacer, lo haremos en tu honor y en tu recuerdo, porque tú formas parte de ese libro, eres parte de esa historia,
Eres voz de aquel instituto y has sido amigo de aquellos que nos unieron: los libros y los profesores.
Gracias Pep por estar ahí, gracias por ser la nota ácida, como el limónchelo que descubrimos en ROMA; gracias por todo lo que nos has aportado de positivo y sabiduría y gracias porque siempre ha sido el amigo Pep Pelechá.
Cuando un grande se va, nunca se va solo, porque su grandeza queda en este mundo y lo efímero lo material que hay queda en nuestra memoria. Tú serás recordado como grande de nuestra historia, porque tu nombre es tu sello., tus sentimientos, el aval, y tu amor, la categoría que siempre te definió.
No me gusta acabar con esta frase, pero te lo tengo que decir “espérame en el cielo” y ves preparando un digestivo para brindar.
Soterrar del Sr. Pep Pelechá Pond.
La família rebrà demà dimarts en el Tanatori
Vadis de la Pobla de Vallbona, a partir de les 10.00 hores.
L'enterrament serà demà dimarts a les 16.00 hores.