Los daños en la sala de contadores. EPDA El incendio en la sala de contadores de una finca de Albal dejó sin luz a 24 viviendas el pasado 23 de junio y los vecinos han tenido que echar mano de la imaginación para poder sobrevivir sin este suministro básico durante todos estos días. "Nadie nos ha prestado ayuda", explica una de las afectadas que además, tiene un problema de salud. "Se lo hemos comunicado a la empresa pero nos ha dicho que le hacía falta un informe de vulnerabilidad", comenta.
Este jueves, la compañía del suministro eléctrico, Iberdrola, ha instalado una toma de emergencia para que los vecinos tengan luz, aunque los contadores todavía tardarán en llegar para su instalación definitiva. Los afectados piden la mediación de las autoridades locales para apremiar a la compañía a solucionar definitvamente la situación.
"Tengo dos neveras de playa con hielo porque necesito insulina", explica una de las afectadas y, además, "no puedo cocinar porque lo tengo todo a luz". Respecto a la falta de suministro, señala que "nos hemos apañado con linternas de los teléfonos y nos duchamos con agua fría", comenta, "otros vecinos han comprado leds para alumbrarse por las noches. Se nos ha hecho muy largo".
De momento, los afectados están a la espera del informe pericial para que puede actuar el seguro, aunque primero son los propietarios los que deben asumir el coste de los daños provocados por el incendio.
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