Belén Hoyo.
La diputada
nacional por Valencia, Belén Hoyo, ha denunciado la situación que vive la factoría
de Ford en Almussafes, paralizada por completo hasta el próximo lunes y
renegociando un nuevo ERTE que vuelve a dejar a la planta sin producción.
Hoyo ha indicado que la crisis de la Covid-19 está afectando
a todas las industrias y la de la automoción no es una excepción. «La pasividad
del Gobierno de Pedro Sánchez aboca a miles de trabajadores valencianos de Ford
a un callejón sin salida». Y ha pedido que el presidente del Ejecutivo se
preocupe por la planta de Almussafes del mismo modo que ha hecho hoy por la de
SEAT en Martorell cuyas instalaciones ha visitado acompañando al Rey Felipe VI.
En este sentido, ha calificado el
anuncio de la ministra Teresa Ribera sobre la ampliación de ayudas previstas en
el plan MOVES como «un parche totalmente insuficiente y que no garantiza para
nada la transición hacia una industria de la automoción de futuro y viable».
Sólo en el pasado mes de enero
cayeron un 51% las matriculaciones de coches respecto a 2020, por lo que «los
datos de ventas de Almussafes indican claramente que la situación para la industria de automoción es preocupante».
La diputada nacional ha recordado
que «con los datos en la mano certificamos que el Plan de impulso al sector de la automoción aprobado por el Gobierno en junio del pasado año
ha sido un estrepitoso fracaso y eso al Partido Popular le preocupa».
La única política efectiva del Gobierno para
el sector de la automoción ha sido «incrementar el impuesto de matriculación, mientras que el resto de políticas se mueven entre
la ineficacia, la parálisis y la insuficiencia presupuestaria, por lo que el
apoyo a la industria y sus trabajadores es cero», ha lamentado Hoyo.
Por ello, la diputada ha
anunciado la presentación –junto con el resto de diputados populares de la
comisión de Industria–, de una batería de preguntas escritas en el Congreso
sobre los planes del Gobierno con la industria de la automoción y, en concreto,
sobre la situación de la planta de Almussafes.
«Están en juego 30.000 puestos de
trabajo y un 10% del porcentaje del PIB valenciano», ha indicado Hoyo, quien
también adelanta que «reclamamos poner en marcha medidas económicas y
legislativas que permitan contribuir a garantizar la viabilidad de la factoría
y de los puestos de trabajo directo e indirecto que genera».
Para ello es imprescindible que
el Gobierno tome la iniciativa a través de un plan de futuro industrial y de
servicios pionero y centrado en el vehículo eléctrico. «Únicamente con el apoyo
de las administraciones hacia una transición industrial con el automóvil eléctrico
como principal eje será posible la viabilidad de Almussafes», ha advertido.
Parte de la solución, no del
problema
En este sentido, Hoyo ve
inaplazable que el Gobierno estudie la situación de la factoría valenciana,
teniendo en cuenta que conforma «el principal eje de empleo privado en nuestra
Comunitat» y que apruebe un paquete de medidas económicas destinadas a
recuperar la actividad y el empleo en Ford.
Igualmente, el Gobierno debe «realizar
las gestiones que sean necesarias ante la compañía multinacional» con la
finalidad de asegurar la citada transición hacia el vehículo eléctrico que
permita el mantenimiento de los empleos directos e indirectos.
«La industria necesita un plan
urgente para que miles de valencianos sigan teniendo empleo y el Gobierno debería
ser parte de la solución, nunca del problema, algo que parece que la izquierda
sigue sin tener en cuenta», ha concluido la diputada.
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