Carta remitida a otros padres por Vero y Juan. EPDAÉsta es la historia de un niño que en realidad es niña. Tiene 9 años y a los 8 se lo dijo a sus padres, Vero y Juan, quienes desde el minuto cero se han puesto a caminar de la mano junto a su hija en busca de una vida plena y feliz. De momento, ésta sigue siendo una historia extraordinaria dentro de un mundo con muchos prejuicios y demasiadas fobias, pero el amor y la comprensión de unos padres que llevan a su hija a un colegio de Aldaia (Valencia) es un paso más para que las personas transexuales encuentren una senda vital de aceptación, respeto y absoluta normalidad desde el momento en que dan un paso de valentía y autoaceptación. Ésta es la historia de Isabel (nombre ficticio), que nació Miguel (nombre ficticio) y que a los 5 años ya sabía que era una niña. A los 8 se lo comunicó a Vero -profesora en el centro donde estudian sus hijos- y Juan y éstos han dado un ejemplo de amor y respeto para que su hija crezca feliz.
Lo primero que hicieron fue dar un paso muy importante en el colegio de esta localidad valenciana de la comarca de l'Horta Sud: escribir una carta y repartirla a los compañeros de clase. Vero, además, se encargó de decírselo a otros padres y madres del mismo nivel de edad ''porque mi hija tiene un mellizo y tenemos relación de cumpleaños con otras familias''. Una carta llena de sentimiento, valentía y naturalidad:
“ ¡Hola a todos y todas!
En estos meses que no nos hemos visto ha ocurrido algo muy importante para nosotros.
Miguel nos ha dicho que es una niña. Nos ha pedido que le llamemos Isabel.
Dice que sabe que es una niña desde que tenía 5 años. No dijo nada antes porque le daba vergüenza y por si no lo dejábamos ser... como si le pudiéramos negar ser lo que realmente es.
Isabel es una niña trans.
Somos sus padres y por supuesto vamos a estar a su lado para recorrer este camino. La apoyamos, la queremos y lucharemos por sus derechos.
Nos encantaría que nos acompañarais en este camino si queréis, que nos hagáis preguntas desde el respeto si tenéis curiosidad o queréis información. Este mundo también es nuevo para nosotros y aprendemos día a día y nos damos cuenta de la cantidad de prejuicios e informaciones erróneas que tenemos.
Pedimos respeto para nosotros y para ella sobre todo.
Este “cazo” que va a llevar colgando toda su vida, solo por el hecho de “ser lo que es”, pesará, pero con respeto seguro que pesa menos.
Estamos MUY ORGULLOSOS de que haya sido tan valiente, que nos lo haya contado y que lo viva con naturalidad. Solo deseamos lo que cualquier madre y padre quiere para sus hijos/as: que sea muy feliz.
Espero que vuestros/as hijos/as se puedan acostumbrar pronto a llamarla por su nuevo nombre y por los pronombres femeninos que le corresponden. Al fin y al cabo, es lo único que ha cambiado, porque sigue siendo la misma persona.
Os agradecemos anticipadamente vuestra colaboración para facilitar la integración de Isabel”.
El ejemplo de Isabel es la historia que viven otras muchas personas en España y en el mundo. Pero a diferencia de otros casos, ha encontrado desde el inicio el apoyo más importante y fundamental: el de sus padres.
En este caso, surgió durante el confinamiento. ''Nuestra situación fue que durante el confinamiento mi hijo realmente nos dijo que desde las 5 años sabía que era una niña. Llegó un momento en que le dimos unos referentes de niños que visten con ropa considerada femenina, pero que se sienten o que son niños y una niña trans. Entonces nos dijo que a ella le pasaba lo mismo. A partir de ese momento, se abre un poco un duelo en mi caso'', explica Vero a El Periódico de Aquí.
''Este niño se va a ir para venir una niña a casa -reconoce-, pero conforme va pasando el tiempo te das cuenta que nada más lejos de la realidad, sino que esa persona simplemente va a ir creciendo como otra persona diferente que como tú en tu cabeza te habías montado. En el caso de mi marido no hubo ningún problema. Desde el primer momento lo vivió con total normalidad, que no había cambiado nada, que era la misma persona, pero que son circunstancias a las que los padres nos enfrentamos de distinta manera'', reconoce.
''Nos pusimos en contacto con una asociación que se llama Chysallis, de padres y madres de menores trans que existe en España. Es necesario sentirte acompañado por estas personas que han pasado por esta situación porque es un punto en común en el que hacer preguntas, hablar sobre posibles trámites a hacer en el futuro porque todo esto es bastante farragosito. Nosotros decidimos que en el cole, en el momento en que ella quisiera decirlo, se iba a decir. Ella lo hubiera dicho ya durante el confinamiento por videollamada, pero pensamos que era mejor en persona porque no se iba a entender muy bien lo que ocurría y la suerte que tengo es que trabajo en el centro, que la conocen desde que nació y decidimos hacerlo con esta carta, que además de lo que hablaran en casa el primer día, que salieran los nenes de su clase con una carta de explicación para los padres, para no encontrarse con una respuesta poco adecuada'', prosigue.
''También queríamos preservar un poco la intimidad. Aunque el centro se iba a enterar, pero no ponerla en el punto de mira. Es una carta que también hice llegar por whatsapp a aquellas personas que iban a verla cuando levantaron el confinamiento porque su expresión de vestirse también ha cambiado un poco, para que no se encontraran caras extrañas y la gente estuviera preparada. Desde Chrysallis se va avanzando mucho. Cada vez está más visibilizado y afortunadamente nosotros hemos tenido un camino bastante bueno hasta ahora. La gente ha aceptado muy bien a mi hija, no hemos tenido ningún problema, ojalá la cosa siga así'', concluye Vero.
La vida se abre paso para Isabel con obstáculos, momentos felices y sinsabores, pero sin duda su propia valentía y la de sus padres harán que la afronte con mayor autoestima, seguridad y paso firme. Enhorabuena.
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