Albert Arrufat y Álvaro Escorihuela/EPDA El presidente
de Joventut Antoniana, Albert Arrufat, ha presentado, junto al edil de
Servicios Sociales de Vila-real, Álvaro Escorihuela, la memoria social de la
entidad del 2020 para dar a conocer la actividad realizada en un año marcado
por la pandemia. La asociación religiosa destinó durante el pasado ejercicio un
total de 72.792,46 euros a los diferentes programas, servicios y acciones
frente a los 42.358,74 euros destinados el ejercicio anterior, lo que supone un
aumento del 171, 84%. El grueso de los recursos, 36.721,32 euros, se destinaron
a la compra de alimentos para repartir y otros 16.500 fueron para vales de
compra. Debido a la irrupción de la pandemia, ha indicado Arrufat “vivimos tiempos de oscuridad, miedo, aislamiento... de
incerteza. Por eso buscamos ser próximos ante quien padece porque hacernos
próximos es la mejor vacuna”. El máximo responsable de este colectivo religioso
ha asegurado que “en Joventut Antoniana dirigimos nuestra intervención hacia
quienes se ven privados de sus derechos fundamentales y son víctimas de una
distribución desigual de riqueza por lo que apostamos por ellos, apoyándolos y
acompañándolos en su inclusión social”.
Durante el año pasado, el servicio de Acogida de Joventut
Antoniana recibió 30 nuevas peticiones de ayuda, la mitad de familias de origen
marroquí seguidas de españolas (6), colombianas y argelinas (4 cada una) y una
rumana. El total de intervenciones del servicio de acogida, entre las nuevas y
a las que ya se ayudaba, ascendió a 254. “Una vez más vemos que la crisis
afecta de manera más intensa a las familias más frágiles y que han visto como,
al quedarse sin trabajo, desaparecían los escasos ingresos que tenían”, han
indicado desde la entidad a la vez que han apuntado al desempleo, los bajos
niveles de ingresos y los gastos derivados de la vivienda como principales
tendencias socioeconómicas durante el año pasado sin olvidar que “el periodo de
confinamiento y estado de alarma más duro supuso un máximo sin precedentes” en
cuanto a hogares sin entrada de dinero se refiere.
Respecto a la
atención primaria, a lo largo del pasado ejercicio se cubrieron las necesidades
de 69 familias, que se traducen en 235 personas en su mayoría marroquíes (108),
seguida de españoles (59) y argelinos (30). Desde Joventut Antoniana han
destacado que la pandemia, con la destrucción de empleo y los Expedientes de
Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ha supuesto una mayor dependencia de
muchas personas de transferencias de las administraciones. También se apreció
un descenso en el rendimiento escolar de los menores al no poder seguir el
ritmo de la docencia virtual al no disponer, en algunos casos, de dispositivos
electrónicos o acceso a Internet. También como consecuencia de la pandemia, las
visitas domiciliarias se sustituyeron por el acompañamiento y seguimiento
telefónico con un total anual de 1.062 atenciones. “Así conseguimos planificar
una agenda de encuentros y conseguimos llevar el servicio de forma ordenada”,
ha destacado Arrufat. Otra de las labores de Joventut Antoniana es el programa
de inserción y empleo en el que se registraron 111 solicitudes y fueron 18
personas las que encontraron un trabajo. La Escola de Familia -que incluye
ludoteca infantil, clases de alfabetización y sesiones de repaso--, atendió a
41 personas en total. También durante 2020 se activó la web soysolidario.es
para canalizar las donaciones a través de un supermercado virtual para la
compra de alimentos aunque también se pueden realizar aportaciones para
juguetes que se destinan a los niños de las familias atendidas.
Para llevar a
cabo esta intensa labor social resulta fundamental el voluntariado que estuvo
integrado por 67 personas. Para adaptarse a las medidas sanitarias, se
organizaron dos turnos y se priorizó la higiene con el uso de mascarillas, gel
hidroalcohólico y la desinfección de los carros de compra tras cada reparto de
alimentos. Otro aspecto destacado es el trabajo coordinado junto a la
Concejalía de Servicios Sociales de Vila-real para optimizar las intervenciones
y respuestas a las personas necesitadas sin olvidar la asistencia de Cáritas
Interparroquial, Conferencias de San Vicente de Paul, Fundació Tots Units y
Creu Roja.
El concejal de Servicios Sociales ha agradecido a esta
asociación, así como al resto de las que trabajan en la localidad, su labor
inclusiva y solidaria “en unas circunstancias tan complicadas como las
actuales, especialmente las de la primera ola del virus” y ha destacado los
frutos de la alianza del Ayuntamiento con la sociedad civil “que se ha
demostrado de gran utilidad”. Escorihuela ha recordado que durante 2020 se
reforzó la colaboración del consistorio con Joventut Antoniana en 7.000 euros
(hasta alcanzar los 20.000 anuales) y ha avanzado que para el ejercicio en
curso se mantendrá la misma cifra.
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