Juan Huelamo Saiz la generosidad del ser humano brilló siempre en su amor a la Semana Santa Marinera de Valencia

Que difícil es plasmar en palabras, la amistad que sientes por alguien. La forma más simple de conservar una amistad es manteniendo el contacto.  unos minutos para hacer una llamada o escribir un whatsapp. Preguntar por el estado de salud, y eso es lo que últimamente compartíamos, temas de salud, que esta pandemia ha agudizado.

Lo importante de este valor es hacer lo posible por otorgar nuestro tiempo, recursos, conocimientos y cualidades cuando los demás lo necesiten, donde no importa si piden o no nuestra intervención. Y así lo manifestaba Enriquito Juan Gil sobre nuestro querido Juan Huelamo:”Nunca podré decir que haya encontrado una negativa en algo que le pedía para mi o para la Parroquia: Oye Juan necesito la furgoneta para ir a por el olivo del Domingo de Ramos, oye Juan necesito la furgoneta para llevar el atrezzo de la misa del día de todos los Santos en el cementerio, oye Juan tengo que ir a comprar unas cosas para la Fiesta de la Virgen de los Ángeles, Oye Juan necesito pintura para repasar la fachada de la Parroquia, oye Juan necesito que me dejes un coche de tu parque móvil que el mío está en el taller..... oye Juan hay que ir a por los caramelos de los Reyes magos, oye, oye oye asi hasta mil cosas os contaría y jamás me negó nada...” 

La generosidad de un ser humano como Juan no tiene barreras y lo hicieron brillar. Los amigos dan su persona desinteresadamente y sin límites, están pendientes de las preocupaciones y necesidades acompañándose en la enfermedad o en los malos momentos;gozamos de los triunfos y las alegrías, sin el sentimiento mezquino de la envidia; la generosidad se extiende a las cosas materiales, y a las espirituales si hay una fe, y Juan la tenía, reso lo saben todos los sacerdotes que lo conocieron.

No hay riqueza más valiosa que un buen amigo seguro y eso lo sabe Paco Burguera, desde los tiempos de la mili, da igual que uno mirara a izquierdas y el otro a derechas, lo vivido y compartido unían mucho más. Ser leal supone ser persona de palabra, que responda con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva consigo; los amigos nobles no critican, ni murmuran,ni traicionan una confidencia personal y siempre se encuentra veracidad en sus palabras. Son verdaderos amigos quienes defienden los intereses y el buen nombre de sus amigos. Y en aquella época en la Junta Mayor con muchos lo vivimos, a pesar de la discrepancia sana. Vicente Ballester fue un lider indiscutible y por eso Juan lo apreciaba y era leal con él hasta el extremo. Seguro que Chimo Mirapeix, Luis Trilles, Javi Edo, etc, etc lo recuerdan.

Ser leal también es hablar claro y ser franco; la lealtad también se demuestra al corregir a un amigo que se equivoca, por tanto Manolo Furió, y el que suscribe siempre nos entendimos con Juan Huelamo y EOS nació en 2004 para sumar a nuestra querida Semana Santa Marinera y el principal artífice fue Juanito, que primero en Horizonte nos reunió y desde ese histórico local del Perdón en la calle Escalante, construimos un bonito e ilusionante programa, que al final no fue de gobierno, fue de sumar y crear algo nuevo en torno al servicio a los demás con homenajes, coloquios y divulgación primero en el blog y luego en las revistas digitales en las redes sociales.

El agradecimiento a los demás fortaleció nuestra amistad significativamente, no pensemos en logros, pensamos en el amor a la gran fiesta del Marítimo, y por ello pedimos mas tarde una plaza de todos y para todos, donde Juan ahora en el cielo se reencontrará con amigos como Pepe Vilaseca, Toni Bastida, Toni Valiente y un largo etcetera. 

Debemos tener en cuenta que los pequeños detalles espontáneos de Juan cuando quiso homenajear a Ramón Gimeno con la Creu Marinera y representan verdaderas muestras de afecto, que luego en esas charlas en su furgonreta camino del campo del Levante con tantos amigos fortalecía nuestra amistad a través del sentimiento irracional a un equipo forjado en el yunque de la adversidad.

Los verdaderos amigos siempre nos ayudarán a superarnos y a vivir mejor, porque el interés está puesto en la persona, no en sus pertenencias, posición o lo divertido que pueda ser, y mira que Juan era campechano. Y ahora desde el cielo Juan Huelamo continuará cuidando a su familia y amigos conla generosidad del ser humano que brilló siempre en su amor a la Semana Santa Marinera de Valencia, que fue su gran pasión tanto en la Junta Mayor con Vicente Ballester y Paco Carles como presidentes o en la presidencia de la Parroquial de los Angeles. Y por supuesto en sus años en los Pretorianos y Granaderos del Cañamelar y actualmente en el Cabañal en los Longinos y sobre todo esos años maravillosos como hermano mayor de la Hermandad del Santísimo Cristo del Perdón.

Querido Juan hoy suena la marcha real en el cielo en tu honor, y aquí en la tierra vas a seguir en nuestros corazones amigo.

Esta tarde lo podremos acompañar en el Tanatorio de Servisa en la Avenida de los Naranjos y mañana sábado en su querida parroquia de Nuestra Señora de los Angeles a las 11 de la mañana y a continuación el cortejo fúnebre se dirigirá al Cementerio del Cabañal donde Juan recibirá cristiana sepultura, según su voluntad.