En la imagen, varios de los acusados, rodeados de policías, en la sala del juicio. El juicio por la riña multitudinaria entre Los Chatos y Los Frasquitos, dos clanes rivales de Gandía cuya pelea a cuchilladas y golpes con objetos contundentes se saldó con una muerte y heridas graves para cinco personas, ha comenzado hoy en la Ciudad de la Justicia de València, tras una mañana entera dedicada a la elección del jurado, que se ha desarrollado entre medidas de seguridad extraordinarias protagonizadas por decenas de agentes de Guardia Civil y Policía Nacional.
El juicio por jurado se celebrará en la Sala Tirant I de la Ciudad de la Justicia de València entre hoy día 10 y el 14 de mayo, fechas durante las que se mantendrán las medidas de seguridad extraordinarias ya puestas en marcha en la primera jornada, ante el hecho de que la rivalidad entre los clanes persiste.
Los accesos a la sala permanecen custodiados por miembros Grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, mientras que dentro de la misma se han distribuido agentes uniformados de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional.
La vista por los hechos, ocurridos en Gandía, en 2017, ha comenzado con la constitución del jurado, cuyos miembros han escuchado la explicación de su papel por parte de la presidenta del tribunal. La identidad de los miembros del jurado ha permanecido protegida por una mampara que impide que sean vistos sus rostros por parte del grupo de acusados. Tras la constitución del jurado la presidenta del tribunal ha interrumpido la vista para continuar por la tarde.
El fiscal relata en su escrito de acusación cómo durante la Feria de Gandía miembros de los dos clanes, que ya estaban enfrentados por "ciertos conflictos", se pelearon en un edificio ocupado de la calle Perú de la citada población. Eran las 13.30 horas del 1 de octubre de 2017. Tres de los participantes en la riña "acudieron al encuentro de los otros provistos de bastones y una navaja de 36 centímetros".
Sus rivales les recibieron con "una broca de martillo percutor, un bate, una maza metálica, bastones, una hoz y un cuchillo de 39 centímetros". "La agresión mutua entre las seis personas" terminó con la muerte de Antonio, acuchillado, según el relato del fiscal, y luego atropellado.
El fiscal pide penas que van de los 30 a los 24 años de cárcel, que resultan de acusar de un homicidio con resultado de muerte a tres de los participantes en la pelea; pero también de acusar de homicidio en grado de tentativa, en las personas integrantes del bando contrario, a todos y cada uno de los implicados. Así, tres acusados, los del bando que acabó matando a uno de sus enemigos, son acusados de un homicidio con resultado de muerte y dos en grado de tentativa; mientras, los dos supervivientes del bando perdedor, resultan acusados de tres homicidios en grado de tentativa.
Pero además uno de los acusados ejerce a su vez como acusación particular y añade seis nuevos acusados pues, según su versión de los hechos, lo que el fiscal considera una pelea entre seis hombres fue en realidad una agresión cometida en su casa por un grupo superior en número y armas (incluida una pistola, que no pudo ser usada) que obligó a defenderse al clan que, finalmente, sufrió la pérdida de uno de sus miembros. El fiscal ha pedido el sobreseimiento de las otras personas encausadas por la acusación particular.
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