La CEOH prevé unas Fallas con público más local y menos saturación en su actividad en comparación con las de 2023

La Coordinadora de Ocio y Hostelería de la Comunidad Valenciana ( CEOH) prevé unas fallas con público más local y menos saturación en su actividad en comparación con las de 2023.

El portavoz de la CEOH, Vicente Pizcueta, explica que "el calendario de la festividad de San Jose el día 19 de marzo, al caer entre semana, y la proximidad de la Semana Santa con las fiestas josefinas, hace que este año las fallas vayan a tener menos visitantes turistas que en 2023, con menos madrileños y, por esta razón, serán unas fallas para el disfrute de los valencianos y excursionistas de la provincia".

En este sentido, desde la Coordinadora "consideramos que vamos a poder disfrutar de una semana fallera tranquila, tal y como vimos ayer viernes, y de unas fallas de calidad, sin masificación y en la que la hostelería debería de poder trabajar a buen ritmo, evitando el colapso provocado por la excesiva saturación".

Con respecto al balance económico, y teniendo en cuenta que el ciclo fallero se produce a lo largo de dos fines de semana previos y de la semana fallera propiamente dicha, el portavoz de la Coordinadora señala que este año "es inevitable que se produzca un cierto retroceso en cuanto al volumen de la actividad económica".  Al respecto, explica que hay que el primer fin de semana de fallas la ciudad estaba de luto y sin actividad fallera, en solidaridad por la tragedia del incendio de Campanar, como no podría ser de otra manera, el segundo fin de semana de marzo ha sido el más invernal del año y que el día 19 cae en martes y coincide con la misma semana que empieza la Semana Santa"

En este contexto, la CEOH prevé un retroceso del volumen de negocio de las fallas de 2024 de entre un 5 y 10% en comparación al año pasado, ya que "hay que recordar que en 2023 cayeron en puente y con el lunes 20 festivo para los madrileños.

No obstante, y a pesar del retroceso económico, la coordinadora resalta que esperamos poder hacer un balance al final de las fallas que nos permita comparar y evaluar los distintos calendarios falleros y su impacto sobre la celebración y el funcionamiento de las fiestas falleras  y su balance económico.