Las viviendas que se van a construir en cada municipio en los próximos años. ANA GAUSACH La comarca de l’Horta Sud crecerá en 6.000 viviendas nuevas en los próximos años, tras décadas de paralización del sector de la construcción. Los ayuntamientos reactivan proyectos urbanísticos de actuación integrada ante la escasez de vivienda y los altos precios de los alquileres, aunque este tipo de desarrollos urbanísticos poco tienen que ver con los que surgieron siguiendo el modelo productivo de la cultura del ladrillo de finales de los años 90 y principios de los 2000.
El crecimiento urbanístico no ha sido una de las prioridades de los gobiernos municipales y mucho de ellos han tenido que asumir sentencias por la anulación de PAIs agresivos que no tenían en cuenta el entorno, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria. La solución pasó por potenciar la rehabilitación de viviendas y la urbanización de solares.
En los últimos años, la pandemia también evidenció la necesidad de un cambio urgente en el modelo urbano, integrando valores como la sostenibilidad, la accesibilidad o la perspectiva de género, para crear pueblos más amables y verdes.
A pesar del incremento de los precios de los materiales básicos para la construcción, los PAIs se han actualizado y comienzan a ser una realidad, en la que cientos de viviendas ya esperan a sus nuevos habitantes en el área metropolitana de Valencia, como una opción más amable a la de vivir en una gran urbe.
En este sentido, Quart de Poblet pisa fuerte. El Molí d’Animeta es el PAI más grande la provincia de Valencia, con cerca de 270.000 metros cuadrados, de los que 100.000 son zonas verdes, y un máximo de 2.330 nuevas viviendas, la mitad de ellas de promoción pública (1.165), superando el 30% exigido por la ley. El Ayuntamiento tomó esta decisión para contrarrestar los problemas de acceso a la vivienda que tienen, sobre todo, las personas más jóvenes del municipio.
Este desarrollo urbanístico se convertirá poco a poco en el nuevo ecobarrio de la ciudad. Además, la zona contará con un nuevo colegio, un instituto, 74.000 metros cuadrados de huerta y grandes espacios de ocio, por lo que va a suponer un fuerte atractivo.
El desarrollo también contempla la protección BIC (Bien de Interés Cultural) de la acequia de Mislata, con un puente que salve la zona y que permita al mismo tiempo que pueda ser transitada. En este sentido, la ampliación de la avenida del Mediterráneo y la construcción de este nuevo puente servirán para conectar los municipios de Quart y Mislata.
La ciudad de Mislata sumará hasta un máximo de 1.146 nuevas viviendas con el PAI del Quint II, aprobado desde 2005, que afecta a cerca de 194.000 metros cuadrados, con 77.000 de edificabilidad. Actualmente, de las seis parcelas libres para edificios de 21 plantas como máximo, solo hay una en construcción, aunque hay solicitadas otras dos licencias. Se trata de una torre, que ya está levantada, perteneciente al complejo residencial de Célere Torres de Mislata.
La promoción está formada por 95 viviendas en un edificio de 19 plantas, con tipologías de 2, 3 y 4 dormitorios, todas ellas con dos plazas de garaje y trastero, además, de piscina, salas comunes y gimnasio en la urbanización.
Los pisos cuentan con calificación Energética B, lo que la convierte en una promoción de viviendas respetuosas con el medio ambiente.
No obstante, el desarrollo urbanístico está a expensas de que la conselleria de luz verde al acceso norte de Mislata, pendiente desde hace más de dos décadas. La Generalitat licitó la redacción de un nuevo proyecto hace unos pocos meses para sustituir el anterior que databa de 2002, por el impacto sobre la huerta de Campanar.
Torrent
La capital de l’Horta Sud, Torrent, no se queda atrás en el desarrollo urbanístico. El anterior gobierno socialista ya impulsó el PAI paralizado de Parc Central III que ha consumado el nuevo ejecutivo local. El proyecto de urbanización salió a exposición pública hace unas semanas.
La futura urbanización ocupa una superficie de casi 100.000 metros cuadrados y contará con 642 viviendas, el 30% de protección oficial y para jóvenes. La mayoría de edificaciones serán de entre cuatro y seis alturas, con tres torres de 15, 12 y 10 alturas, además, tendrá grandes zonas ajardinadas. Se calcula que, en un futuro, podrán vivir 1.900 vecinos y vecinas en este sector.
La zona también estará dotada con parcelas para usos administrativos y asistenciales, y un terreno de 10.500 metros cuadrados, junto al CEIP Sant Pasqual, para usos educativos. Entre las zonas destinadas a jardines y parques, destaca una gran parcela de 7.500 metros cuadrados entre las calles Alzira y la calle Albaida, que será destinada a zonas de esparcimiento, arbolado, juegos infantiles y canchas deportivas.
Silla
El municipio de Silla aumentará su parque de viviendas en un máximo de 1.138 con el desarrollo del Rajolar, que estará habitado por cerca de 2.800 vecinos, y al que se sumará el PAI del Alteró que implica 700 viviendas más. Después de seis años paralizado, el Consistorio ha recepcionado parcialmente las obras.
La actuación del Rajolar empezó en 2009 y se paralizó de nuevo en 2013 a causa de la crisis inmobiliaria, y ya en enero de 2019 fue cuando se retomaron las obras de este nuevo barrio, que está situado en la otra parte de la calle Albal, junto con el núcleo del Molí de Magalló.
El proyecto incluye la construcción de una pasarela peatonal sobre las vías, que unirá la zona del Alteró y el Rajolar, eliminando barreras arquitectónicas, así como un suelo dotacional proyectado para la construcción de un nuevo colegio cuando exista demanda, zonas deportivas, o los servicios que se estimen convenientes según requiera la zona o la población.
Otros municipios
La urbanización de la Font Baixa de Alfafar supone la creación de más de 1.200 nuevas viviendas. El sector está ubicado junto a la zona comercial, aunque dentro del núcleo urbano y delimitado por viales y barrios ya urbanizados desde hace tiempo.
Los edificios, torres de entre ocho y 10 alturas, se alzarán sobre un terreno de cerca de más de 130.000 metros cuadrados. Está previsto que sean fincas cuya altura irá disminuyendo desde la parte más cercana al área comercial, donde se ubicarán las más altas, hacia el casco urbano.
El desarrollo tendrá como máximas la salud y la sostenibilidad con la creación de un ecobarrio que será un referente a nivel de la Comunitat Valenciana en cuanto a la gestión de residuos, mediante conducciones subterráneas. Las construcciones también serán bioclimáticas.
En Manises, está en período de información pública el Plan Parcial del Sector 2, conocido como Salt del Moro, con un desarrollo sobre cerca de 50.000 metros cuadrados de uso residencial plurifamiliar, donde se podrán construir hasta un máximo de 264 viviendas, en bloques independientes de tres o cuatro alturas, lo que supone una población de más de 600 vecinos.
La urbanización incluye la Vereda de Chimetes, como un elemento vertebral y singular de la trama urbana que discurre a lo largo de la actuación, conformándose como un paseo y alameda para el disfrute y facilitar la accesibilidad vecinal a un gran parque urbano, con un carril bici.
Aunque todavía no hay ningún proyecto a la vista, el Ayuntamiento de Aldaia acaba de aprobar la recalificación de 177.000 metros cuadrados de suelo del sector de la Cautiva, de industrial a residencial de cara al desarrollo futuro de esta zona que une el casco urbano con el núcleo del barrio del Cristo. También en la periferia quedan por urbanizar los solares de La Pedrota, que ya cuentan con esta calificación. En total la zona podría acoger más de 200 nuevas viviendas.
En otros municipios de l’Horta Sud, como Albal, está en marcha desde hace cinco años un sector residencial, de 180.000 metros cuadrados, aunque la construcción de viviendas va poco a poco, con algunas promociones en marcha. También es uno de los PAIs que quedó paralizado con estallido de la burbuja inmobiliaria y que el Ayuntamiento tuvo que desbloquear.
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