Las cuentas se han aprobado en el pleno de la Diputación. EPDA.
La
Diputació de València ha aprobado este martes el Presupuesto para
2022 con los votos a favor de los 18 miembros del equipo de gobierno
compuesto por el PSPV y Compromís más el voto favorable del
diputado de la Vall ens Uneix; la abstención de los siete diputados
del PP y el diputado no adscrito; y los votos en contra de los tres
parlamentarios de Ciudadanos y el de VOX. De esta forma, el pleno de
diciembre en la institución provincial da luz verde, con un amplio
consenso, a los 592 millones de euros con los que cuenta el
presupuesto más alto de la historia de la Diputación.
El
encargado de defender las cuentas provinciales ha sido el diputado de
Hacienda, Vicent Mascarell, quien destacó la “consolidación de un
proyecto de legislatura que duplica la inversión en los municipios y
permite que sean los responsables locales los que decidan el destino
de esas ayudas directas, que el próximo año superarán los 160
millones de euros”. En paralelo, Mascarell esbozó otras claves de
la gestión contempladas en el presupuesto, caso de la simplificación
de entes dependientes, la eliminación de burocracia y el anticipo en
la convocatoria de ayudas “para ganar en eficiencia”.
El
responsable de Hacienda agradeció el trabajo de los técnicos en la
elaboración de las cuentas y de los grupos de la oposición por sus
aportaciones, al tiempo que dejó claro que este presupuesto “es un
inicio para hacer frente al próximo ejercicio, pero está abierto a
modificaciones y aportaciones que den respuesta a las necesidades de
cada momento, especialmente en este tiempo incierto en el que vivimos
condicionados por la pandemia”. Vicent Mascarell concluyó su
exposición señalando que el nuevo presupuesto es “expansivo en la
inversión sin descuidar la contención de la deuda, que al final del
año se situará en torno al 25%, muy lejos del
tope estatal fijado en el 75%”.
Debate
presupuestario
El
diputado no adscrito, Carlos Gil, ha abierto el debate sobre el
presupuesto provincial tras la presentación de las cuentas por parte
del diputado Mascarell. En su opinión, “para ser un presupuesto
histórico debería incluir un componente innovador y no lo tiene”.
“El problema es que no se puede creer en un documento que tendrá
sucesivas modificaciones y una baja ejecución, que se olvida del
patrimonio de la provincia y que incluye un plan Reacciona que
incorpora ayudas dirigidas a fines concretos y no vertebra el
territorio”, ha añadido Gil.
Por
el contrario, el diputado de La Vall ens Uneix, Joan Sanchis, se ha
mostrado absolutamente favorable a un presupuesto que “sigue
profundizando en la autonomía municipal, con una inyección
importantísima en los pueblos sin condiciones, lo que supone un
balón de oxígeno para los ayuntamientos”. “Ojalá la
sensibilidad de esta administración por la inversión en los
municipios la tuvieran otras”, ha insistido Sanchis, quien ha
destacado las ayudas para proyectos previstos en la Vall d’Albaida
como el Museo Textil de Ontinyent, el trayecto ciclopeatonal de
Bufali, inversiones concretas en Aielo y Beniatjar y políticas
sociales en toda la comarca”.
El
siguente en intervenir ha sido el representante de VOX, Joaquín
Alés, contrario a unas cuentas que “no han atendido las
reivindicaciones que ha hecho este grupo, principalmente la
conciliación laboral, a la que solo se ha destinado un 0,01% del
presupuesto, y la reactivación económica a través de la
modernización de los polígonos”. Para financiar estas partidas,
Alés proponía “eliminar la asignación a los grupos políticos,
la aportación a la Federación de Municipios y la inversión en
normalización lingüística, que utiliza la lengua como fuente de
conflictos”.
También
en contra han votado los tres diputados de Ciudadanos. Su portavoz,
Rocío Gil, ha insistido durante su intervención en que “estos no
son nuestros presupuestos ni en la forma ni en el fondo”. Agradece
la líder provincial de C’s que se mantenga la partida extra de 20
millones para el Fondo de Cooperación, insuficiente para respaldar
unas cuentas en las que pretendían incluir “ocho millones
bianuales para los polígonos, en la línea de la Diputación de
Barcelona; la reimplantación de La Dipu te Beca con una dotación de
1,3 millones; el mantenimiento de los 17 millones de euros del Plan
Resistir para autónomos; y la rebaja del tramo provincial del IAE,
asumible para una institución con un superávit de 30 millones de
euros”.
Cambio
de paradigma
El
diputado popular Juan Ramón Adsuara argumentó la abstención de su
grupo al presupuesto del próximo año, tras felicitar al servicio de
Intervención por su trabajo y agradecer la predisposición del
equipo de gobierno para incorporar sus aportaciones. En un tono
reflexivo, Adsuara cuestionó la agilidad y la eficiencia en la
concesión de las ayudas, ya que “los ayuntamientos siempre van
escasos de tiempo”. El responsable del PP consideró que “la
inversión debe llevar aparejada la ejecución” y se mostró
crítico con la Estrategia Reacciona, con “un reparto discrecional
que choca con la autonomía municipal de la que habla el equipo de
gobierno”. En este sentido, Adsuara propuso trasladar 13 millones
de euros del Reacciona al Plan de Inversiones, a través de una
enmienda rechazada en el pleno junto a las de Ciudadanos y VOX.
La
vicepresidenta y responsable de Medio Ambiente, Mª Josep Amigó,
respondió al diputado del grupo popular que las bases del Plan
Reacciona “se hacen con los técnicos del área, y los criterios
para su distribución no están reñidos con la autonomía municipal
que implantó este equipo de gobierno”. Por su parte, el portavoz
del grupo Compromís, Xavier Rius, celebró la aprobación de “unos
presupuestos continuistas que refuerzan la autonomía de los
municipios, una prioridad para este ejecutivo en la línea de la
gestión del Consell del Botànic”.
El
responsable de Hacienda cerró el debate recordando el “cambio de
paradigma” que ha llevado a cabo en los últimos años el ejecutivo
provincial, que decidió “incluir los pequeños planes dispersos en
un gran plan de inversiones en el que los ayuntamientos son los que
deciden, lo que no significa que hayan desaparecido esas ayudas”.
“Ese criterio político que tiene en cuenta la igualdad o los
objetivos de desarrollo sostenible es perfectamente compatible con la
autonomía de los municipios, a los que dejamos, desde la discreción,
un amplio margen de libertad”, ha concluido Vicent Mascarell.
Las
cuentas
El
presupuesto de la Diputación para 2022 asciende a 592.301.397,84
euros, 42 millones más que en el ejercicio anterior. Además del
incremento de las inversiones en infraestructuras, servicios,
carreteras y transformación digital y ecológica en los municipios,
la partida más alta de la serie histórica de la institución
contempla la reducción del endeudamiento y los gastos necesarios
para el cierre definitivo de Divalterra y la puesta en marcha de un
Plan Estratégico de Recursos Humanos.
En
cifras, la Diputación inyectará el próximo año en los municipios
70 millones de euros del Plan de Inversiones 2022-23; mantendrá los
42,5 millones iniciales para el Fondo de Cooperación Municipal y sus
apéndices de turismo y despoblación; e incrementará en 19,7
millones de euros las transferencias corrientes; en 14,3 millones la
partida de Medio Ambiente; en 5,1 millones el capítulo de
inversiones; en 4,2 millones los recursos para Carreteras; y en otros
dos millones la asignación para Servicios Sociales, que supera los
24 millones de euros.
El
análisis del presupuesto deja una inversión superior a los 160
millones de euros en ayudas directas a los municipios, cuyo destino
decidirán los alcaldes y alcaldesas. Al margen de los 134 millones
que se transferirán al Hospital General, el área de Cooperación
Municipal y la de Medio Ambiente superan los 100 millones de euros y
la de Hacienda, que se encarga de las aportaciones al Fondo de
Cooperación Municipal, roza los 90 millones.
El
área de Medio Ambiente que dirige la vicepresidenta Mª Josep Amigó
supera la barrera de los 100 millones, teniendo en cuenta que de la
sección depende el Consorcio Provincial de Bomberos y que del
consorcio dependerán los brigadistas de la Diputación, una vez
completada la disolución de Divalterra. En consecuencia, 56,6
millones irán destinados a políticas medioambientales, 14,3
millones más que en el anterior ejercicio, y 54,6 millones al
Consorcio de Bomberos. Además, se incluyen 600.000 euros en
previsión de gastos ocasionados por el proceso de cierre de
Divalterra, en mano de la empresa liquidadora.
El
área de Cooperación Municipal que dirige el vicepresidente Carlos
Fernández Bielsa contará con un presupuesto de 102 millones de
euros, casi una cuarta parte del total si dejamos al margen los 134
millones que van directos al Hospital General como transferencia
corriente. El departamento de Bielsa se encarga de coordinar el Plan
de Inversiones, dotado con 70 millones de euros en 2022, así como de
ayudar a los ayuntamientos en la redacción de los proyectos, con una
asignación que pasa de uno a cinco millones de euros. También
abarca otras partidas como los seis millones de euros para Turismo,
que crece 1,5 millones en su primer ejercicio tras la absorción del
Patronato por parte de la Diputación; los 5,5 millones para
Asesoramiento Municipal; los 2,7 millones para Desarrollo Rural; y el
millón y medio de Cooperación al Desarrollo y la colaboración con
distintas ONG’s.
La
dotación del área de Carreteras que dirige el vicepresidente Rafa
García supera los 50 millones de euros, 4,2 más que en el anterior
ejercicio, en el que, entre otras actuaciones de mantenimiento y
mejora de la seguridad vial, destacó la puesta en servicio de la
Variante Norte de Bétera, la infraestructura más ambiciosa de la
legislatura con una inversión cercana a los 20 millones de euros,
cuya segunda fase se ejecutará en el año entrante.
Junta
General de Divalterra
Con
anterioridad al pleno, se ha celebrado la Junta General de
Divalterra, en la cual se ha aprobado el presupuesto para la
liquidación del ente durante el ejercicio 2022, con los votos a
favor del PSPV y Compromís, la abstención de La Vall ens Uneix y
Ciudadanos, y el voto en contra del PP, Vox y el diputado no
adscrito.
El
presupuesto de Divalterra asciende a 600.000 euros, una partida que
servirá para hacer frente a los gastos ocasionados por el proceso de
cierre en el que está inmersa, una vez subrogada la plantilla en la
Diputació y en el Consorcio Provincial de Bomberos. Durante la Junta
General, también se ha dado cuenta del informe de liquidación a 30
de noviembre de 2021, y se ha nombrado al auditor de cuentas de la
sociedad para los ejercicios 2021 y 2022.
“Un
año difícil”
El
presidente de la corporación, Toni Gaspar, ha despedido la sesión
plenaria de diciembre agradeciendo el trabajo de todo el personal de
la Diputación y de los grupos políticos en “un año difícil en
el que, en primer lugar, quiero dar un abrazo a todo el personal
sanitario que estos días, cuando estemos disfrutando de las
vacaciones, seguirán enfrentándose a la pandemia”.
En
referencia al Presupuesto aprobado en el último pleno del año, el
agradecimiento del presidente Gaspar se ha hecho extensible a la
abstención del principal partido de la oposición y también a
quienes han decidido votar en contra. A todos ellos anima a “seguir
trabajando juntos para que las grandes decisiones que se toman en
esta institución salgan por unanimidad”.
El
máximo responsable provincial insistió en esa política de consenso
y propuso a las diputadas y diputados “inspirarse en el talante de
los municipios, que todos conocemos en nuestra condición de
alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas”. Solo restaba cerrar
la sesión, que arrancó con el habitual grito de rabia de Gaspar
contra la barbarie machista y los recientes asesinatos de mujeres a
manos de sus parejas y ex parejas, y finalizó con la felicitación
navideña del presidente a todo el personal de la Diputación.
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