La Diputació de València inicia las obras de mejora en varias carreteras de Camp de Túria, L'Horta y La Serranía

CV-310./EPDA

La Diputació de València ha dado comienzo a las obras que va a llevar a cabo en un total de tres carreteras pertenecientes a las comarcas de Camp de Túria, L’Horta y La Serranía. En concreto, el área de Carreteras que dirige el diputado Rafa García, va a realizar actuaciones en la CV-310 entre Náquera y Serra, la CV-413 (Carretera del Pla de Quart) entre Torrent y Aldaia, y la CV-339 que va de Llíria a Alcublas.

El objetivo de la corporación provincial con estos tres proyectos es mejorar la seguridad del tráfico en estas carreteras mediante el refuerzo del firme, la instalación de nuevas barreras de seguridad, y una mayor señalización vertical y horizontal. El presupuesto total supera los dos millones de euros y el plazo de ejecución estimado es de cinco meses.

De este modo, en la CV-310 las obras se desarrollarán entre la ronda de Náquera y el final de la travesía de Serra. Se prevé la reparación de las zonas más deterioradas y la posterior pavimentación de todo el tramo. Además, se procederá a la reposición de pasos peatonales sobreelevados y reductores de velocidad. La inversión en esta actuación asciende a los 430.000 euros.

En cuanto a los trabajos en la Carretera del Pla de Quart (CV-413), consistirán asimismo en la reparación y reforzamiento del firme y su consiguiente pavimentación. La actuación también contempla la mejora del firme en el tramo de la conexión entre la carretera CV-413 con la CV-36, debido al deterioro sufrido por esta vía por el paso de vehículos pesados, así como la renovación del sistema de contención en la estructura sobre el Barranco dels Cavalls. El desembolso en este caso es de 890.000 euros.

Por último, el proyecto de mejora de la CV-339, que va de Llíria a Alcublas, se centra igualmente en la reparación y repavimentación de la calzada, para lo cual hay previsto un presupuesto de 710.000 euros.

Hay que destacar que en las tres actuaciones se emplearán asfaltos no convencionales, de espesor reducido y altas prestaciones, con el objetivo de optimizar los procesos de fabricación y puesta en obra, reduciendo las emisiones de CO2 y las necesidades de transporte, aumentando a su vez la vida útil del firme de las carreteras.