La Diputació reconoce la labor de los alcaldes y alcaldesas que llevan 20 años o más en el ejercicio del cargo por ser "ejemplo de trabajo y dignidad en tiempos de ruido y trincheras"

La Diputació de València ha reconocido la labor de los alcaldes y alcaldesas de la provincia que llevan 20 años o más en el ejercicio del cargo. El presidente de la institución, Toni Gaspar, ha puesto a estos 17 alcaldes y tres alcaldesas como “ejemplo de trabajo y dignidad en tiempos de ruido y trincheras de distracción política; buenas personas respetadas por sus vecinas y vecinos”. A todos y todas ha agradecido “lo que habéis hecho y cómo lo habéis hecho” y los ha convertido en protagonistas del nuevo claim de la Diputación: “Per sempre alcaldes y alcaldesas como vosotros y vosotras”.

El reconocimiento a los responsables locales que acumulan al menos cinco legislaturas en el cargo ha sido el primer punto del orden del día del pleno de marzo, que ha iniciado el presidente Gaspar reclamando “liderazgos cordiales que no se basen en eliminar al adversario”, dejando claro en qué espejo mirarse: “un alcalde y alcaldesa es el cargo público al que más ayuda se le pide; el único cargo al que se le toca a la puerta de casa por una necesidad; el cargo que debería haber desempeñado cualquier persona que aspire a cotas superiores en política, para asegurar una dosis mínima de humanidad y sentido común”.

Con este bagaje han sido invitados al pleno los alcaldes de Picanya, Josep Almenar; Torrent, Jesús Ros; Albal, Ramón Marí; El Palomar, Jordi Vila; Pinet, Juan Ramón Chismol; Aielo de Rugat, Jaime Soler; Tous, Cristóbal García; Alginet, José Vicente Alemany; l’Alqueria de la Comtessa, Voro Femenía; Palmera, Álvaro Catalá; Gestalgar, Raúl Pardos; La Llosa de Ranes, Evarist Aznar; Dos Aguas, José Ramón Grau; y Jarafuel, Fernando García; y las alcaldesas de Picassent, Conxa García; Marines, Lola Celda; y Quart de Poblet, Carmen Martínez.

La nómina de responsables locales con 20 años en el cargo la completan los tres representantes de la institución provincial que llevan al menos dos décadas al frente de sus ayuntamientos, caso del alcalde de Benaguasil y diputado provincial, Ximo Segarra; el alcalde de Titaguas y diputado de Desarrollo Rural, Ramiro Rivera; y el alcalde de Faura y presidente de la Diputación, Toni Gaspar, quien ha finalizado su intervención instando a “cooperar más y competir menos”.

En representación de los homenajeados ha tomado la palabra el alcalde de Picanya, Josep Almenar, quien ha hecho extensible el reconocimiento “a todas las personas que dan un paso adelante y trabajan por sus pueblos al frente de las alcaldías o de cualquier concejalía”. Almenar ha pedido “tener respeto por las urnas y la democracia, ya que ser alcalde supone cumplir el mandato de la ciudadanía, durante tantas legislaturas como decida tu pueblo”. También ha destacado el papel de una institución “tan necesaria como la Diputación y sus colaboraciones con la Generalitat y los ayuntamientos” y ha reivindicado la histórica cifra del 25% de financiación para la administración local.

Los alcaldes y alcaldesas reconocidos por la Diputación han recibido de manos del presidente Gaspar una réplica de la escultura ‘Xiqueta llegint’ del artista Adrià García Civera, alumno y profesor del IVAF y becado por la institución provincial. El reconocimiento se ha hecho extensible al secretario de la Diputació de València, Vicente Boquera, por su trayectoria de cuarenta años en la corporación.

Entre los asuntos tratados en la sesión plenaria de marzo destaca la aprobación del Plan Estratégico de Desarrollo Rural y Políticas contra la Despoblación, que finalmente ha sido consensuado por los grupos al incluir un objetivo específico nuevo dirigido a “apoyar el mantenimiento del comercio y la hostelería en los municipios rurales y en riesgo de despoblación, estudiando la puesta en marcha de un programa de ayudas con el objetivo de garantizar su viabilidad económica”.

Este objetivo considera importante la existencia de establecimientos hosteleros para aumentar la cohesión y la integración vecinal en estos pequeños municipios, evitando el aislamiento social, y se suma a otros conceptos incluidos en el programa contra la despoblación como el impulso del emprendimiento local, las ayudas para transporte y escuelas rurales, los incentivos empresariales y el apoyo a los ayuntamientos de las localidades menos pobladas.