La directora Kaltrina Krasniqi denuncia en la Mostra los abusos del patriarcado kosovar con 'Vera Dreams of the Sea'

Kaltrina Krasniqi

Kaltrina Krasniqi ha llegado a Valencia para presentar dentro del marco de la Mostra el soberbio retrato de mujer de 'Vera Dreams of the sea'. Compite por la Palmera de Oro con el relato de una madre y esposa, intérprete de signos, que, tras el suicidio de su marido, debe afrontar el peso de opresor y amenazante del patriarcado.

Con su debut, Krasniqi continúa, y probablemente lidera, la ola de directoras kosovares que diseccionan la situación de la mujer en su sociedad en sus películas. "Empecé a hacer películas cuando tenía 18 años, justo después de la guerra por mi obsesión por documentar. La documentalista irlandesa Siobhan Cleary estaba haciendo una película sobre la guerra de Kosovo y las mujeres en ese momento y nos enseñó a manejar las cámaras, el montaje y el sonido, y ese mismo año hicimos nuestra primera cinta 'Sudden Air' con el deseo de preservar nuestra ciudad natal que desapareció tras el bombardeo'. A partir de ahí, ha recordado, "me sentí atraída por este tipo de narración que daba cabida a todas mis curiosidades, como la literatura, la poesía, la música, la arquitectura, la imagen, la investigación y la historia".

'Vera Dreams of the sea' explora varios aspectos de la sociedad kosovar y la posición que ocupan las mujeres en ella, sin embargo tiene una pretensión universal y de conectar con públicos de todo el mundo: "El problema de quea las mujeres se les niegue el derecho a la propiedad, por ejemplo, no es exclusivo de Kosovo, es un impacto directo de una sociedad regulada por el patriarcado que ha establecido e inventado tradiciones y culturas para proteger este orden discriminatorio que no solo afecta a las mujeres, sino también hacia otros colectivos".

La historia llegó a manos de la cineasta a travésde su amiga de la infancia, la guionista Doruntina Basha :"Leí el guion en un día y supe que era el primer largometraje que querría hacer. Me conmovió profundamente que la protagonista fuera una mujer de 60 años cuya generación ha sido históricamente silenciada ya que raramente aparecen representadas en el cine, el teatro o la literatura a pesar de que son ellas las que llevaban el peso del cambio, pero siempre fuera de los focos".

Construir el personaje de Vera, a quien da vidala actriz de teatro Teuta Jegeni Ajdini, fue muy "interesante y desafiante" según la cineasta: "El hecho de que ella sea la voz de los que no tienen voz y de que sea el único don que su madre sorda le pudo transmitir, generó un hilo conductor muy poderoso y poético para el personaje de Vera, pero también para la historia en general". Las mujeres como ella, al ser pobres de una generación a otra, "sobrevivieron a muchas hostilidades gracias a sus habilidades, y cuando las transmiten, lo que están haciendo en realidad es asegurarse de que sus descendientes sigan adelante".

Vera sueña con el mar, un mar que le sirve a Krasniqi para bucear por los pensamientos y emociones de su protagonista: "Kosovo es un país sin salida al mar. Nuestras ideas sobre el mar son románticas, las asociamos con la tranquilidad y la paz, como hace Vera al principio de la película, una idea que tras el suicidio de su marido se convierte en una pesadilla. El mar era un gran elemento cinematográfico para bucear en su psique". La película se aleja deliberadamente de los estereotipos y el imaginario occidental respecto a esta parte del mundo: "Vera tenía que estar en cada plano ya que queríamos ver el mundo desde su perspectiva, que está marcada por su contexto pero huimos de reproducir la mirada exótica y cargada de estereotipos que ha alimentado el cine balcánico durante las últimas décadas".

'Vera dreams of the sea' es un retrato íntimo pero universal de las mujeres. "Contar historias siempre ha sido un vehículo de cambio. Las películas ofrecen una visión muy personal de vidas que nunca pensamos que podríamos experimentar, y esa variación de la perspectiva es relevante para y por el cambio".

La 37ª edición del festival cuenta con la colaboración del Institut Valencià de Cultura (IVC), Rambleta, València Film Office, Barreira Arte + Diseño y À Punt Mèdia como medio oficial.