La fiscalía archiva la investigación sobre el supuesto "abandono" del yacimiento arqueológico romano de Aldaia

La fiscalía archiva la investigación sobre el supuesto “abandono” del yacimiento arqueológico de la Ereta dels Moros de Aldaia, donde se encontró la figura del Baco que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid.

La investigación se abrió el pasado mes de febrero a raíz de una denuncia del Partido Popular de Aldaia en los medios de comunicación, según la cual, el yacimiento “se había convertido en un vertedero”. El Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional se personó en la zona “realizando inspección ocular y reportaje fotográfico y videográfico”. 

Según el informe elaborado, en el yacimiento “se puede observar que el acceso desde el camino se encuentra delimitado por una valla y dos puertas metálicas” y concluye que el espacio está “en las condiciones de limpieza que le son exigibles, sin que se haya producido vertido alguno sobre las mismas”. En consecuencia, el fiscal encargado de la instrucción de la investigación ha estimado el archivo del caso.

La Ereta dels Moros se encuentra a unos 3 kilómetros del actual centro de la localidad de Aldaia, delimitado por las vecinas localidades de Torrent y Alaquàs y al lado del barranco de Xiva y el Puente de los Caballos.

El yacimiento data de los siglos I y II, cuando en ese punto hubo una importante villa romana (que desaparecería en el siglo III), dedicada fundamentalmente a la agricultura y a la producción de vino, y es el vestigio más antiguo de un núcleo poblacional en el término municipal, más allá de la alquería musulmana que siglos después dio lugar al actual casco urbano. 

Más tarde nació Aldaia como una alquería árabe, y la población se encontraba esparcida por todo el territorio viviendo en casas de labranza, al igual que habría sucedido en época romana, por lo que no es de extrañar que la Ereta pudiese haber sido reutilizada durante la ocupación musulmana.

Pensando en su localización se cree que este espacio se trataría de una villa rústica que provista de un núcleo privado, la pars urbana o residencia, donde se viviría, una pars rustica y alrededor de este núcleo la pars fructuaria donde se encontrarían las zonas de explotación donde seguramente se cultivarían vides. Por los hallazgos realizados el área que se conoce pertenecería a la parte privada de la villa.

Actualmente el solar de la villa romana es un campo de cultivos de naranjos y sus alrededores una zona industrial donde se han construido algunas fábricas.