La Fundación Deportiva Municipal de Torrent aprueba sus presupuestos con cerca de tres millones

La Fundación Deportiva Municipal de Torrent ha aprobado esta semana sus presupuestos para el ejercicio 2024 en la sesión ordinaria de la junta rectora con un total de 2.745.800 euros, con el apoyo del gobierno municipal, formado por PP y Vox y de buena parte de los representantes deportivos que forman parte de la FDM.

Para este ejercicio, la FDM ha visto aumentado su presupuesto en 492.383 euros respecto a 2023, debido principalmente al incremento de la aportación municipal y a una subida de los ingresos.

En este sentido, desde la Concejalía de Deportes se está trabajando en estrecha colaboración con la fundación para trabajar en áreas clave con el objetivo de proporcionar un entorno deportivo de calidad, que promueva la actividad física y el bienestar de todos los torrentinos.  Por ello, el proyecto de ingresos formulado ha tenido en cuenta factores como el aumento de abonados y usuarios, destacando los mayores ingresos previstos en la piscina de la Cotxera y en la del Vedat.

Entre las líneas principales de trabajo se prevé, en colaboración con el Ayuntamiento, la mejora de las instalaciones y servicios deportivos. De hecho, el consistorio ha aumentado el presupuesto en 378.119 euros, quedando en una aportación total de 2.217.083.

Tal y como ha señalado el responsable del área de Deportes, Guillermo Alonso del Real, ‘’Tras escuchar las necesidades de los vecinos de Torrent, queremos enfocarnos en la mejora de las condiciones de las diferentes instalaciones deportivas con las que cuenta el municipio. Un objetivo en el que llevamos trabajando desde que entramos en el Gobierno’’. 

Clara muestra de ello son las obras de renovación del estadio San Gregorio, que avanzan a buen ritmo después de que a principios del mes de septiembre se pusieran en marcha para mejorar la seguridad y adecuarlas a las necesidades de los ciudadanos.

También  se ha llevado a cabo una gestión responsable de los recursos que ha permitido mantener un equilibrio entre ingresos y gastos sin repercutir en los precios públicos contemplados en la ordenanza municipal.