Basura recogida en las playas por voluntarios. EPDA Si
a España sólo se le puede calificar con un suspenso en términos
de recogida separada de residuos sólidos urbanos o RSU (está en el
entorno del 33,9%, poco la más que la mitad de Alemania) en el caso
de la Comunitat esta nota sería todavía más baja (estimamos que a
duras penas alcanza el 30%).
El
último episodio es el asunto de las prendas textiles: el diario
Levante informó (29-12-19) que el 96% se tira a la basura junto con
el orgánico y acaba en algún vertedero. En concreto, se mandan al
basurero zapatos y textiles usados en cantidad de unas 17.000
toneladas de las que empresas y ONGs recogen sólo 600. Estos datos
provienen de la Asociación Ibérica de Recicladores de Textil
(Asirtex) cuyo secretario técnico, Carlos Aranda, declaró que
“cada ayuntamiento lo ha resuelto a su manera y predomina el
desorden y la ilegalidad”.
¿Hace
falta recordarle al Consell que está obligado a realizar el
esfuerzo previsto en la Ley Valenciana de Residuos, en el Plan Zonal
y en las Directivas europeas?
No
es comprensible que sólo haya un contenedor de color verde (para
basura genérica) por cada 220 habitantes y que no se haya
generalizado en las calles el contenedor de tapa marrón para los
residuos orgánicos (que constituyen el 37% de promedio de la basura
urbana). Es decir, que los vecinos dispongan de un contenedor para la
materia orgánica y otro para el resto (además de los de
papel-cartón, vidrio y envases). En aquellas calles donde
actualmente hay dos contenedores verdes, bastaría con cambiar la
tapa a uno de los ellos
Por
otro lado no se han llevado a cabo las campañas de sensibilización
y información ciudadana previstas en la Ley de Residuos y en los
Planes Zonales para conseguir mayores niveles de reciclaje.
Con
estas dos acciones urgentes , y una gestión eficiente del nuevo Plan
Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana (PIRCVA), que se
hizo público el mes de abril del pasado año, aún es posible
llegar al objetivo de la Unión Europea, que ha exigido que en 2025
el porcentaje de separación de los RSU llegue al 55%. En la vecina
Cataluña, por ejemplo, están al 41,76% lo que hace viable para
ellos alcanzarlo.
Y
no olvidemos que para 2035 la UE exige llevar al vertedero, como
máximo, un 10% de los RSU generados.
En
fin, que el tiempo apremia y el Consell no parece darse por enterado.
Enrique
Vaqué
es
Decano del Ilustre Colegio de Químicos de la Comunidad Valenciana.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia