Un momento de la marcha para defender la enseñanza y el uso del valenciano en Valencia, este miércoles, con motivo del día de la Comunitat Valenciana. EFE/ Biel Aliño
La defensa de la lengua y la cultura propias han centrado las reivindicaciones de la manifestación vespertina convocada por el centro de València por la Comissió 9 d'Octubre este año con motivo del Día de la Comunitat Valenciana, que se ha desarrollado sin incidentes destacables.
La manifestación, que este año se desarrolla bajo el lema 'Som país, parlem valencià', ha partido a las 18 horas de la plaza de San Agustín y ha concluido en la plaza de Alfonso el Magnánimo, donde se ha leído un manifiesto para reclamar la lengua, los derechos como pueblo y la identidad propia, frente a los "ataques disfrazados de leyes y reformas" que pretenden "arrinconar" el valenciano "para reducirlo a una lengua de segunda".
La presidenta d’Acció Cultural, Anna Oliver, ha afirmado antes del inicio de la manifestación que el president de la Generalitat, Carlos Mazón, no está gobernando para la diversidad y la pluralidad sino "de manera sectaria y parcial para sus votantes" y pretende "censurar" el término País Valencià, que consta en el preámbulo del Estatuto de Autonomía.
"Persigue una lengua que es oficial, y que está obligado a proteger e impulsar, con un proceso de minorización lingüística", ha manifestado Oliver, que ha criticado "el regalo" del título de valenciano a personas que ni siquiera han estudiado en esta lengua.
El lema 'La llengua no es toca' ha estado presente en muchas camisetas de los participantes, así como el recuerdo al poeta Vicent Andrés Estellés, y en las pancartas se ha defendido 'Ara i sempre, País Valencià'.
A la manifestación de la Comissió 9 d'Octubre, formada per Acció Cultural del País Valencià (ACPV), ACV Tirant lo Blanc, Bloc d'Estudiants Agermanats (BEA), Ca Revolta, CCOO-PV, Compromís, Decidim, Intersindical Valenciana, ERPV, EUPV, Escola Valenciana, la Plataforma per la Llengua, Podem i la Societat Coral El Micalet, han asistido el síndic de Compromís, Joan Baldoví, y la portavoz en el Congreso, Águeda Micó, así como la exconsellera de Podem-EU Rosa Pérez Garijo.
También el cantante Lluís Llach, que ha participado como presidente de la Asamblea Nacional Catalana invitado por la Confederación de Entidades Soberanistas.
Llach ha asegurado que más que nunca hay que defender la lengua ante "los ataques lingüísticos", mantener "el catalán, el valenciano, llámalo como quieras" y aguantar porque "vendrán años difíciles, aquí, arriba y en las islas".
Desde la Comissió, su portavoz, Josepa Costa, ha coincidido en la "involución" de los derechos lingüísticos que "amenaza" la tarea lingüística y cultural de los últimos cuarenta años con unas leyes que "atacan" la memoria democrática, los medios de comunicación propios y la educación.
"No somos la terreta de nadie ni el Levante de nadie, somos un país", ha defendido.
Águeda Micó, por su parte, ha destacado la importancia de estar con los movimientos sociales "ahora más que nunca" ante un momento de "emergencia democrática", y la cooperación entre esos movimientos, los sindicatos, la plataforma por la enseñanza pública y los partidos políticos.
La marcha, que ha durado una hora y ha sido amenizada con tabalet y dolçaina, ha recorrido las calles Xàtiva y Colón para terminar en la plaza Alfonso el Magnánimo, donde Gemma Pasqual, de la Societat Coral El Micalet, ha leído un manifiesto ante la estatua ecuestre del rey Jaime I en el que se ha reclamado respeto por Fuster, Estellés, Sànchez-Cutillas, Ovidi, Renau o Matilde Salvador, la cultura y sus creadores.
Por otra parte, la Coordinadora Obrera Sindical ha organizado otra marcha que ha salido de la misma plaza de San Agustín y ha recorrido varias calles hasta llegar a la plaza América, y que iba precedida de un pequeño camión donde se había instalado la megafonía para los cánticos.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia