La Maratón de Valencia obliga a colgar el cartel de completo en hoteles y apartamentos turísticos

Los bares y restaurantes de la capital del Túria también se han beneficiado de este reguero de corredores que esperan superar sus marcas en la competición de mañana. Las colas para comer se han multiplicado, con las tapas y la paella como productos más demandados, y ha provocado que los hosteleros cierren las reservas. 

La acumulación de turistas también ha colapsado las visitas a los edificios más emblemáticos de la ciudad. En términos económicos, la Maratón del año pasado alcanzó los 40 millones de impacto en la ciudad.

Y no es para menos porque en esta edición, la Maratón congrega a 36.000 participantes, siete de cada 10 extranjeros, que han pagado por el dorsal entre 80 y 180 euros, a lo que hay que sumar el equipamiento deportivo, la comida y el alojamiento. 

Este año son 150 los países representados con una participación en personal del 67%. Además, entre los atletas hay 16.627 que corren por primera vez en Valencia, de los que 7.869 se estrenarán en la distancia de maratón en la ciudad del running. Mientras que las dorsales procedentes de la Comunitat Valenciana rozan los 7.000. 

En cuanto a los cortes de tráfico de cara a la Maratón, desde el viernes está cerrado el Pont de Montolivet y el vial de la avenida del Profesor López Piñero, y este sábado lo estarán la Albereda, entre la Plaça d'Europa y el Pont de l'Assut, por la mañana, y por la noche se sumará la calle Alcalde Reig, la Avenida Germans Maristes y la de Institut Obrer. Desde el Ayuntamiento recomiendan el uso del transporte público.