Una mujer de 53 años resultó herida de gravedad este lunes en la localidad valenciana de Massamagrell después de ser
apuñalada unas seis veces por su expareja. Tres de ellas de gravedad en el abdomen, con un cuchillo tipo machete de once centímetros de hoja.
Según han explicado a EFE fuentes sanitarias, su pronóstico sigue siendo reservado, si bien otras conocedoras de su situación han detallado que su evolución es positiva.
La agresión estaba planificada. Su excompañero sentimental estuvo esperando a que saliese de casa para ir a trabajar para poder abordarla, y previamente había desinflado las ruedas de su coche. Si no fuese por la intervención de los vecinos, podríamos estar ante otra víctima mortal por violencia machista.
Armados con palos y lo que tenían a mano, los vecinos de la víctima golpearon al agresor para intentar que dejase de asestar puñaladas a la mujer. Así mismo, un compañero de trabajo de ella, que había ido a recogerla con su coche, acudió armado con una llave del coche y le propinaba golpes para que este la soltase. Incluso cuando las autoridades llegaron al lugar, el atacante continuaba agresivo y tuvo que ser encañonado con las armas reglamentarias de los agentes para que soltase el cuchillo. Queda claro que intentaba matarla, después de una separación de dos años, y que no le importaba las consecuencias.
No era la primera vez
Una semana antes, el coche de la víctima sufrió el mismo problema en uno de los neumáticos de su coche. La víctima sospechaba que se trataba de su expareja.