Celebración de año nuevo Chino. /EPDA
Constelación de Virgo. /EPDA En la semana siguiente al día de Reyes, los astros han seguido presentes en las noticias. La actualidad ha venido marcada por un bulo que parecía afirmar que iba a cambiar el zodiaco. Sobre nuevas constelaciones se ha hablado recurrentemente, pero en enero de 2023 la NASA ha tenido que emitir comunicados asegurando que los signos del horóscopo no van a cambiar. Al escuchar la palabra horóscopo, imaginamos la página de la revista o a los astrólogos que hacen vaticinios. Sin embargo, es la NASA la organización que ha tenido que fijar unos límites. Y es que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA, es desde su fundación en 1958 la agencia del gobierno estadounidense responsable del programa espacial civil, así como de las investigaciones aeronáutica y aeroespacial.
Como la influencia planetaria también ha formado parte de los programas educativos, en esta y en las próximas tres entregas de “Historia de dos maestras” hablaremos de las estrellas.
Todas las civilizaciones antiguas prestaron atención a los astros. El horóscopo estandarizado en Europa y América es de raigambre babilónica. El zodiaco se fundamenta en la división en doce partes iguales de la banda celeste sobre la cual trazan sus trayectorias el Sol, la Luna y los planetas. Se basa en la dinámica de avance de un sector cada mes del año. Cada sector incluye la constelación a la que debe su nombre y tiene su correspondencia en los meses. Los griegos mantuvieron la división de esta banda en doce partes iguales. Y así, llegó a nosotros.
Cuando los chinos crearon su zodiaco también recurrieron al número 12 y a los animales somo símbolos. De hecho, desde el 22 de enero de 2023 estamos en el año del conejo. Lo que pasa es que la astronomía china asignó un planeta a cada uno de los cinco elementos chinos en los que se divide el Ying y el Yang: a Júpiter la madera, a Venus el metal, a Saturno la tierra, a Marte el fuego y a Mercurio el agua-aire.
Sobre la amalgama de culturas en torno al horóscopo nos da pistas la etimología. El vocablo “zodiaco” procede del término griego “zoon” (animal), no en vano los animales están presentes en los signos del zodiaco, como veremos en la cuarta entrega de esta serie de artículos. Por su parte, la palabra “horóscopo” procede del egipcio “Horo” y del griego “Skopo”, lo que significa “mirar a Horus” o “mirar al horizonte”.
En el siglo IV a.C., gracias a Alejandro Magno el horóscopo se fue difundiendo por Asia, Egipto y Europa, convirtiéndose en una especie de oráculo que en el presente, con sus certezas y sus falsificaciones, está al alcance de todos.
Dra. María LARA MARTÍNEZ, Profesora de Ciencia Histórica y Antropología de la UDIMA. Embajadora Marca Ejército del Ejército de Tierra. Historiadora miembro del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire y del Espacio
Dra. Laura LARA MARTÍNEZ, Profesora de El mundo actual de la UDIMA. Embajadora Marca Ejército del Ejército de Tierra. Historiadora miembro del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire y del Espacio
Comparte la noticia
Categorías de la noticia