Fachada del ayuntamiento de Albalat dels Tarongers. / BORJA PEDRÓSEl pleno extraordinario celebrado en Albalat dels Tarongers el pasado 14 de febrero no concluyó con amor, precisamente. Todos los grupos de la oposición (PSPV, Compromís y la concejala no adscrita) se levantaron en bloque y abandonaron la sala —sin haber terminado la sesión— de manera tensa. El motivo: una moción presentada por los valencianistas y la concejala no adscrita, Gisela Sáez, en la que se pedía la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión de la dana.
El desencadenante de la protesta fue la decisión de la alcaldesa, María Asensi (PP), de dar la palabra al concejal de Vox, Carlos Picón, antes de la votación. Según los partidos de la oposición, lo hizo antes de que la concejala Sáez pudiera defender su moción. No obstante, según el equipo de gobierno, "ni pidió la palabra ni habló cuando, por protocolo, le correspondía".
La polémica estuvo servida, aunque tampoco sorprendió. El tema y los rifirrafes entre gobierno y oposición iban 'in crescendo' desde hacía días. Concretamente, desde el último pleno ordinario, cuando Compromís y su ahora 'socia', Gisela Sáez, ya acusaron a la alcaldesa de
"impedir" el debate sobre la dimisión de Mazón. Y es que
la propuesta se hubiera debatido en el pleno de hace dos semanas, pero, según la alcaldesa, "se registró tarde" y "no se pudo incluir en la orden del día". De ahí la convocatoria extraordinaria del viernes.
Compromís denuncia el "despropósito"
El secretario local de Compromís, Rafa Asensio, califica lo sucedido como un "despropósito" y denuncia lo que considera una "vulneración de los derechos" de la concejala Sáez. Según Asensio, "antes de que Sáez pudiera presentar su propuesta, el concejal de Vox solicitó un turno de intervención de "8 minutos para hablar sin interrupciones", que fue concedido "sin que se respetara el turno de la concejala". "Esta decisión es contraria a la legalidad. La moción la presentó Gisela Sáez, no el concejal de Vox", subraya Asensio, quien critica que "la alcaldesa no actuara como moderadora del debate y, en cambio, mostrara apoyo al edil de Vox durante su intervención".
Durante su discurso, Picón "no solo desvió la moción sobre la dana hacia un ataque personal contra Gisela Sáez", sino que, según Asensio, "insistió erróneamente en que se había presentado una 'moción de censura' contra Carlos Mazón, algo completamente ajeno a la naturaleza de la propuesta, ya que ni Gisela es diputada ni esto es el parlamento valenciano, al que correspondería en todo caso dicha decisión", explica. "Durante ocho minutos, Gisela Sáez tuvo que escuchar insultos y afirmaciones falsas, con el único objetivo de desacreditarla", explica Asensio, quien también critica que "el sentir mayoritario del pueblo no se reflejara en la votación posterior, dada la tendencia de la mayoría del municipio hacia la izquierda en las últimas elecciones".
La versión de la alcaldesa: "No pidió la palabra y lo que hicieron quedó como una falta de educación"
Consultada por El Periódico de Aquí, la alcaldesa, María Asensi, defiende el desarrollo del pleno. En su versión, el concejal de Vox simplemente pidió turno para explicar sus motivos de voto, y la concejala Gisela Sáez "no solicitó intervenir en ese momento". "El concejal de Vox pidió explicar por qué votaba lo que votaba y leyó sus motivos. Luego, se levantaron del pleno con muy mala educación", afirma Asensi, quien subraya que "el protocolo se cumplió de manera correcta".
Según la alcaldesa, "en ningún momento se impidió que Sáez interviniera", y fue ella misma quien, como alcaldesa, preguntó si los concejales ya se habían leído la moción y si procedían a votar. "De hecho, ya procedían a votar, pero fue en ese momento cuando el concejal de Vox solicitó la palabra". La alcaldesa también hace alusión a los rumores que circularon entre los asistentes al público, que aseguran que "la concejala socialista y los concejales de Compromís se comunicaron a través de WhatsApp durante se celebraba el pleno para "acordar levantarse e irse, haciendo la pantomima".
Carlos Picón (Vox): "Mi intervención no fue un ataque a Gisela Sáez, sino una crítica política"
También consultado por este rotativo, Carlos Picón, concejal de Vox, defiende su actuación y la de la alcaldesa. "Se cumplieron todos los protocolos. Se preguntó y nadie quiso intervenir. Yo pedí turno y se me concedió", indica el edil. Según Picón, su intervención "no fue un ataque personal a Gisela Sáez, sino una crítica política". "Le dije que en realidad le importa poco l'Horta Sud y que ella no ha pisado barro. Defendí que ahora no procedía pedir la dimisión del president de la Generalitat. En todo caso, lo que se debería hacer es una moción para agilizar todas las ayudas", argumenta Picón.
Albalat, en turbulencia política
Albalat dels Tarongers no gana para turbulencias políticas últimamente. Desde las elecciones municipales de mayo de 2023, el Ayuntamiento ha vivido varios pactos, 'despactos', dimisiones, encuentros y desencuentros entre ediles. Vox entró en el gobierno local meses después de la toma de posesión de la alcaldesa, después de los desentendidos con la Agrupación Vecinal (AEVA), que permitió un pacto de gobierno en un principio. A partir de ahí, todo parecía estable, con Gisela Sáez (que pasó al grupo de los no adscritos) como teniente de alcalde, mano derecha de la alcaldesa y amiga. Duró poco. La tensión entre ambas acabó con la
dimisión de Sáez hace unos meses, pasando a la oposición. Ahora, el PP y Vox gobiernan en minoría, aunque se barajó la incorporación al gobierno de Yolanda Marín (AEVA).
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