La oposición exige la comparecencia del concejal de Movilidad de Castelló por el escándalo de las multas

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Castelló ha presentado por registro un escrito solicitando la celebración de una sesión plenaria extraordinaria, para que comparezca el concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, “y rinda cuentas a la ciudadanía sobre las presuntas infracciones cometidas en el aparcamiento de la zona azul de la ciudad y, en especial, para aclarar en qué estado se encuentran las multas que presuntamente no ha abonado”.

Patricia Puerta, portavoz socialista, señala que “la ciudadanía tiene derecho a saber toda la verdad en torno a las presuntas multas que ha ido acumulando el edil de Movilidad, por qué no las ha pagado, por qué no le han embargado la cuenta como a cualquier vecino y vecina que no abona sus multas y, en especial, conocer qué ha pasado con las 134 multas que, presuntamente, no ha pagado durante el último año”.

Para Puerta, “la cobardía del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, al no pedir explicaciones a un concejal de su partido que tiene poco de ejemplar; el silencio de la alcaldesa, Begoña Carrasco, avalando al edil, y la desaparición de la vida pública del propio Cristian Ramírez desde hace cinco días nos muestra el poco respeto que le tienen a los y las castellonenses”.

El escrito presentado por el Grupo Municipal Socialista se centra en los hechos acontecidos con motivo de la denuncia pública realizada por el PSPV en la sesión plenaria del miércoles 31 de enero. En el citado pleno el concejal socialista Jorge Ribes desveló presuntos impagos de más de un centenar de multas, por incumplimiento de la ordenanza de la zona azul, por parte del edil de Movilidad, Cristian Ramírez Martínez, que se habrían producido desde el 1 de febrero de 2023 al 30 de enero de 2024.

A ello se une la existencia de 29 multas que tenía sin pagar, que abonó ese mismo día 31 de enero tras el pleno, por valor de más de 2.000 euros, sanciones asumidas por el propio Ramírez “y que confirman el haber cometido infracciones sistemáticamente en zona azul”.

Además, como expuso públicamente el portavoz del equipo de gobierno municipal, Vicent Sales, 9 de esas sanciones -reconocidas y pagadas ahora por Cristian Ramírez– fueron siendo ya responsable del área de Movilidad del Ayuntamiento de Castelló en el gobierno municipal de Begoña Carrasco, “motivo más que suficiente para exigirle su dimisión porque si no es por la denuncia socialista seguiría diciendo seguramente que no tenía multas”.

Según la información a la que ha accedido el Grupo Municipal Socialista, Cristian Ramírez habría acumulado presuntamente, entre el 1 de febrero de 2023 y el 31 de enero de 2024, cerca de 170 multas, de las que al menos 134 seguirían sin haber sido abonadas por el concejal. Unos hechos “muy graves por lo que supone la presunta acumulación de decenas de multas por parte de un cargo público y sus posibles impagos”, de ahí que “sea fundamental exigir un pleno para que comparezca en aras a la transparencia y ejemplaridad que debe acompañar a un concejal.”

Con este escándalo de fondo, que está siendo portada de periódicos, radios y televisiones de todo el país, “lo más significativo es el silencio” de la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, “que calló en el pleno tras la denuncia del PSPV y que sigue manteniendo en su cargo al concejal de Movilidad”.

Carrasco, según la portavoz socialista, “se ha llenado la boca diciendo que venían a cambiar la ciudad, pero en apenas siete meses ya vemos que lo que venían es a devolver las malas prácticas con las que nos tiene acostumbrados el PP, partido que, recuerdo, fue condenado hasta tres veces en la Audiencia Nacional por su relación por la trama corrupta Gürtel”. Puerta, en este sentido, ha señalado con ironía que “ya vemos que cuando Carrasco anunció que los castellonenses ya no iban a pagar multas debía ser que estaba pensando en el señor Cristian Ramírez como modelo”.

El PSPV, como se recordará, dio a conocer en el pleno ordinario del pasado miércoles que el concejal de Movilidad, presuntamente, ha podido acumular de febrero de 2023 a enero de 2024 un total de 167 sanciones por infringir las ordenanzas de aparcamiento en la zona azul de la ciudad, tal y como recoge la información a la que ha tenido acceso el grupo socialista. Cristian Ramírez, según la información a la que ha accedido el PSPV, solo habría pagado 33 de estas sanciones en zona azul a razón de 5,25 euros como anulación de la multa en las propias máquinas expendedoras. Ello supone que, presuntamente, “hay nada menos 134 que no pagó en tiempo y forma, por lo que ya pasan a expediente sancionador por parte del ayuntamiento”.

Tras esta denuncia en el pleno, como destaca Patricia Puerta, “asistimos a un absoluto despropósito de versiones desde el Partido Popular: primero con su silencio, después con la negación de los hechos por parte del portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales, y después reconociendo que Cristian Ramírez sí tenía 29 multas sin pagar, que decidió abonar el mismo miércoles, eso sí, solo cuando desvelamos los hechos”. Para la portavoz socialista, “solo el hecho de que ya Sales reconociese de forma oficial estas 29 multas sin pagar y que Ramírez tuvo que abonar más de 2.000 euros para saldar la deuda es un escándalo mayúsculo y motivo para que dimita de forma irrevocable”, asevera Puerta.

Además, la portavoz socialista señala que, si a esas 29 multas pagadas hace dos días le sumamos las 33 que ya pagó en 2023, “creo que todos podemos ver que ya tenemos confirmadas 62 sanciones a Cristian Ramírez por aparcar de forma irregular en zona azul, y eso es, sinceramente, inaceptable para un concejal que debe ser ejemplar ante los vecinos y vecinas de Castelló”.

Frente a ello, “vemos que hay conductores y conductoras a los que les han embargado cuentas por no pagar multas, y aquí tenemos a un concejal que considera la zona azul como un aparcamiento de uso personal y que, encima, acumula y acumula multas, con sanciones en papel que podía ver todos los días en su coche, sin interesarse en abonarlas”.

Cristian Ramírez, además, “intenta engañar a los y las trabajadoras que controlan la zona azul al llevar en su coche una tarjeta verde que permite a residentes aparcar de forma gratuita en determinadas calles”. Como explica Puerta, “decimos que engaña porque, como ha reconocido públicamente Vicent Sales, esa tarjeta no le daba derecho a aparcar en la calle donde se le ponen las sanciones y, además, está caducada”.