La Revisión del Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU) de Valencia facilitará la actividad comercial en
locales situados en planta baja que, además, dispongan de espacios situados
bajo rasante, es decir, en un sótano, muy habituales en los centros históricos,
sobre todo en Ciutat Vella. La
Revisión del PGOU, que incluye la actualización de las normas
urbanísticas que regulan la concesión de licencias de obra y de actividad en
cualquier edificación de la ciudad, “se pone también al servicio del fomento de la
actividad económica y comercial y, por tanto, de la creación del empleo”, tal y
como ha destacado hoy el concejal delegado de Urbanismo, Jorge Bellver. “Este
es uno de los cambios que permitirá revalorizar y poner en valor las
actividades comerciales, sobre todo en los centros históricos, lo que a su vez
supondrá creación de puestos de trabajo y también una importante mejora urbana,
con la revitalización de calles consecuencia de una mayor ocupación de plantas
bajas”, ha añadido el concejal.
“La alcaldesa Rita Barberá ha marcado las
líneas que tienen que regir las decisiones de este equipo de gobierno y estos
ejes son mejorar la calidad de vida de los habitantes de Valencia, reactivar la
economía y simplificar los procedimientos administrativos. Por eso esta
decisión de adecuar las normas urbanísticas para una más sencilla implantación
de actividades comerciales”, ha explicado Bellver.
En las reuniones que semanalmente tienen
lugar en el contexto de la tramitación de la Revisión del PGOU se han
abordado los principales cambios que se introducirán en las normas urbanísticas
que acompañarán a la revisión, entre los que destaca este nuevo uso para los
espacios bajo rasante.
“Muchas de estas normas están siendo
adecuadas a la realidad actual. Desde que se concibieron hasta hoy ha habido
muchos cambios legislativos, pero también se ha avanzado mucho en los procesos
constructivos y en sistemas de seguridad y tecnología que han llevado a los
técnicos a ver desde una perspectiva muy diferente, por ejemplo, la
autorización de una actividad en un sótano”, según ha asegurado el concejal. “Hasta
ahora se han autorizado algunos casos excepcionales y tras una larga
tramitación por parte del interesado, pero ¿por qué no puede un restaurante,
con carácter general, utilizar su sótano como otro comedor, si cumple todas las
normas en materia de seguridad que marca el Código Técnico?”, ha añadido
Bellver. Y en la misma situación pueden encontrarse tiendas, despachos profesionales
y multitud de negocios. Según ha explicado el concejal de Urbanismo, “muchos de
estos casos se los encontraban los técnicos municipales en los centros
históricos, sobre todo en Ciutat Vella, donde en construcciones más antiguas,
por ejemplo, era habitual un espacio reducido en la planta baja y un sótano o
semisótano, que ahora se podrá vincular sin tantos problemas a la actividad principal”.
La Revisión del PGOU,
actualmente en su fase final de tramitación, podría aprobarse antes de acabar
el año. Con el visto bueno de la
Conselleria de Cultura al Catálogo de Bienes y Espacios
protegidos de naturaleza rural y urbana, tan solo resta culminar el informe que
recoge la valoración de todas y cada una de las alegaciones presentadas, 628 en
total. Entonces, el Ayuntamiento
de Valencia podrá aprobar inicialmente la Revisión, a la espera de
la aprobación definitiva por la
Conselleria de Medio Ambiente y Urbanismo.
El concejal delegado de Urbanismo, Jorge
Bellver, ha recordado que ya se superó una primera fase de Participación
Pública, la referida a la fase “medioambiental” de la tramitación, en la que el 65% de las
alegaciones presentadas fueron aceptadas total o parcialmente. “Está siendo una
Revisión compleja, que se ha alargado en el tiempo como consecuencia de la
multitud de cambios legislativos que se han producido, pero también fruto de la
intensa y constante participación pública a lo largo de todo el proceso”, ha
señalado Bellver.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia