Juan Pedro Burgos, fundador de la Mancomunidad La Serranía. /EPDA La Serranía, esta bella valenciana tan desconocida.
Nuestra comarca, La Serranía, es tierra de oportunidades y ahora, de una vez por todas, estamos obligados a aprovechar todas sus inmensas potencialidades.Estas fortalezas deben explotarse de acuerdo con la esencia de nuestra vida buena, y a la par con lo beneficioso que ofrece la actual era de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y de la Inteligencia Artificial (IA). Tenemos que demostrar que nosotros si hemos aprendido la duras lecciones de la historia que nos han traído a este nivel de despoblación, y más recientemente los perniciososefectosde la pandemia del Covid-19.
Desde hace años, y más desde marzo del 2020 cuando se decretó el confinamiento, se extendió el teletrabajo y la enseñanza on-line. Es La Serranía un lugar idílico para tele-trabajar y para formarse a distancia. Una comarca en que la vida es barata y muy saludable. Y no solamente es sana para el cuerpo por su aire puro de nuestros montes y sus naturales viandas, sino también es beneficiosa para la mente, entre otras muchas razones por sus relaciones personales y por su ritmo humano anti-estresante de vida.
Para el teletrabajo y la formación on-line, y también ya para el trabajo y la formación presenciales, se precisa el uso de las T.I.C. y de la A.I. Por ello todas nuestras empresas, trabajadores y profesionales, y también todas nuestras administraciones públicas deben seguir apostando por estar en la vanguardia del uso de las tecnologías en todas las actividades y campos que ya se desarrollan en La Serranía, y en las que se pueden realizar en el futuro inmediato y mediato por mor de su uso.
Por ejemplo, nuestra comarca es una gran generadora de energías renovables de última generación, y tiene un gran potencial para aumentar la producción, pero necesariamente siempre ha de ser honrando nuestra singular forma de vida, respetando y potenciando los valores de los serranos y de este territorio montañoso de interior. No dije que fuera fácil, seguro que si lo fuera no valdría la pena.
Y así ha de ser en todos los ámbitos. Que sea el santo y seña para que continúen las actuales empresas, generemos nuevas empresas, y vengan trabajadores y empresa foráneos.
Si se generaliza la utilización de las TIC y de la AI en absolutamente todos los terrenos de la actividad pública y privada es muy probable que pasemos de meros usuarios a creadores de innovaciones tecnológicas que se puedan universalizar. Ya que nuestra idiosincrasia demandará soluciones a los problemas locales que aunque paradójicamente pudiera parecer que son exclusivos nuestros la verdad es que son mundiales en todas las etapas de la vida.
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