La torre de telefonía en Gilet hace resurgir la preocupación vecinal

La construcción de una antena de telefonía en la urbanización de Santo Espíritu de Gilet vuelve a preocupar a algunos de sus vecinos. Y es que la torre, de quince metros de altura y en medio de una zona de vegetación, se instalará a escasos cuarenta metros de algunas viviendas y a treinta del límite con el parque natural de la Sierra Calderona. El Ayuntamiento de la localidad, sin embargo, asegura que este es el único emplazamiento disponible y lanza un mensaje de tranquilidad al vecindario. 

Tanto vecinos como ejecutivo local llevan años detrás de este tema. Todo empezó alrededor de 2012, cuando la eliminación de una antena dejó sin cobertura móvil a varios núcleos y urbanizaciones de la localidad. Tras diez años y varias soluciones que daban cobertura a unas zonas y se la quitaban a otras, el consistorio parece llegar a una solución: dos torres de baja altura en Santo Espíritu, una de nueve y otra de quince metros. Sin embargo, el elevado coste, más de 80.000 euros, es inasequible para la localidad. Por suerte, una compañía telefónica se ofrece a costear la instalación, pero en vez de con dos, con la torre de quince metros de altura. El pleno municipal del Ayuntamiento aprobó la construcción a finales de febrero del año pasado. 

“Estamos absolutamente de acuerdo con la instalación de una antena telefónica, pero no de una de tal envergadura ni a escasos metros de nuestras viviendas”, expresa un miembro de la junta directiva de la asociación de vecinos de Santo Espíritu a El Periódico de Aquí. Sin embargo, el alcalde de la localidad, Salva Costa, asegura a este medio que “tras varios estudios sobre las ubicaciones posibles, esta es la más idónea para dotar de cobertura a todos los núcleos de Gilet”. Un expediente cuyo estudio de cobertura la junta de vecinos acusa de “no existir”. 

A la junta directiva de la urbanización le preocupan, además, los posibles problemas de salud que una antena tan próxima a sus viviendas pueda provocar. Ante ello, el alcalde lanza un mensaje de tranquilidad: “Estamos velando por la seguridad y el bienestar de nuestros vecinos. Sabemos que existen infinidad de estudios sobre salud en materia de telefonía móvil, unos a favor y otros en contra. Pedimos paciencia. Ya nos hemos comprometido a hacer estudios periódicos sobre las potencias para que todo el mundo esté tranquilo”. Aparte de ello, los vecinos enfatizan el “peligro” que puede causar que la antena esté a “tan solo 34 metros” de distancia del parque natural de la Sierra Calderona. 

Por otro lado, la junta directiva traslada otra inquietud: “Lo que se va a instalar no es en realidad, una antena, sino una estación base de telecomunicaciones. Tememos que la cobertura se alquile a las operadoras y que llegue un día en el que nos encontremos con veinte emisores de radiofrecuencia y de antenas de 5G”. 

“Han sido muchos años con problemas de cobertura y soluciones provisionales. Ahora que tenemos la solución definitiva, hay voces discordantes sobre su ubicación. Además, llevamos dos años con una provisional a la que no han visto problemas”, expresa Costa. Y es que la situación de falta de cobertura durante diez años ha sido realmente un problema. La imposibilidad de contactar con una ambulancia para socorrer a un vecino en una zona sin cobertura llegó a provocar, desgraciadamente, su muerte. “No podemos continuar con esa situación de desamparo”, añade el alcalde. 

La junta de vecinos, por su parte, asegura no dejar de luchar hasta conseguir un estudio que demuestre que ese es el único lugar disponible para la antena. “Si así se demuestra, no tendremos problema”, reiteran.