Bomberos andaluces descansan de las tareas de limpieza y reconstrucción en Catarroja, una de las localidades valencianas afectadas por la tragedia de la dana del pasado 29 de octubre. EFE/ Kai Forsterling Cuando está a punto de cumplirse un mes de la trágica DANA que destruyó la totalidad de sus municipios, las alcaldesas Lorena Silvent (Catarroja), Maribel Albalat (Paiporta) y Eva Sanz (Benetússer) se unen para reclamar representación en el Centro de Coordinación Operativa Integrada, ya que «es en el CECOPI donde se toman las decisiones, pero a distancia, sin pisar el terreno y sin conocer y tener en cuenta la realidad de nuestros pueblos, lo que lleva a la descoordinación».
Las ediles denuncian así, una vez más y como han hecho desde el inicio de esta catástrofe, la «inoperancia, falta de coordinación y directrices claras» para hacer frente a las devastadoras consecuencias que la DANA ha provocado en sus localidades.
Manifiestan además «sentirse abandonadas», y apuntan a una «falta total de actuaciones rápidas y eficaces por parte de la Emergencia para dar respuesta a los numerosos problemas a los que se enfrentan sus municipios y sus vecinos y vecinas, que están cansados y no pueden más».
Uno de las situaciones más acuciantes en estos momentos es la retirada de lodos en garajes, huecos de ascensor y sótanos privados, así como de los vehículos que todavía no han podido ser sacados de los garajes subterráneos.
En este sentido, «se pide celeridad en los procedimientos porque se estan lastrando unas actuaciones que desde el primer momento hemos insistido en que eran fundamentales, que estaban dentro de la emergencia y que pueden acabar siendo un problema de salud pública», manifiestan las alcaldesas de estos municipios.
Estas localidades inciden además en que “se está actuando sin descanso a través de los medios propios y privados disponibles, mientras que Generalitat Valenciana y Diputació de València siguen sin actuar”.
Otro de los frentes abiertos para los tres municipios es la reapertura segura por parte de la Conselleria de Educación de los centros educativos, para los que señalan “debe garantizarse que son espacios y entornos seguros, tanto para las personas que trabajan en su recuperación y rehabilitación como para los escolares” remarcan ante el terrible accidente que ha causado el fallecimiento de un operario que trabajaba en las labores de recuperación de un centro educativo en Massanassa.
Es un sentir generalizado que las familias y la comunidad educativa se sienten abandonadas ante la falta de actuaciones por parte de la Conselleria de Educación para poner en marcha “todas las medidas necesarias para reconstruir y acondicionar de manera segura los centros educativos”.
La acumulación de problemas para estas poblaciones, va más allá. Muchos de los vecinos y vecinas han perdido sus vehículos y tienen dificultades para ir a trabajar, estudiar o desplazarse a localidades próximas para acudir a citas médicas o hacer trámites necesarios. Estos municipios insisten en que el esfuerzo por parte de la Generalitat Valenciana no es suficiente para restablecer la línea que conectaba los municipios, y que hoy más que nunca, resulta tan necesaria”.
Han pasado 27 días desde que «nuestros pueblos fueron devastados por una catástrofe que ha dejado a nuestros municipios rotos por el dolor de las personas y las familias que han perdido a un ser querido y que se han visto afectadas. A todos ellos, les debemos seguir trabajando sin descanso y seguir reclamando a quién y dónde haga falta, porque no pararemos hasta que recuperemos nuestros pueblos» expresan las alcaldesas.
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