23ª Asamblea general del la Asociación de Municipios Vinculados al Parque Natural del Túria celebrada en el Castell de Riba-roja de Túria. /EPDA La vigilancia por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado es una prioridad para evitar que el Parque Natural del Túria sea objeto de la acción de un pirómano. Así lo cree la Asociación de Municipios Vinculados al Parque Natural del Túria, quien propondrá la creación de una mesa de seguridad que aborde la presencia de efectivos en el enclave natural como medida disuasoria.
Según las investigaciones, esta ha sido la causa de dos de los tres incendios ocurridos durante el último mes y que han afectado a los municipios de Vilamarxant y Riba-roja de Túria, y continúa abierta la instrucción para esclarecer si existe una relación causal con el incendio forestal del pasado 4 de mayo, que quemó cerca de 14 hectáreas y obligó a desalojar a medio centenar de viviendas.
Incrementar la presencia de efectivos policiales ha sido una de las medidas acordadas este mediodía en la 23ª Asamblea general del la Asociación de Municipios Vinculados al Parque Natural del Túria celebrada en el Castell de Riba-roja de Túria. A la convocatoria han asistido representantes de los municipios de Valencia, Riba-roja de Túria, Vilamarxant, Paterna, l’Eliana, Mislata, Pedralba, Manises Quart de Poblet y Riba-roja de Túria, así como la Conselleria de Medio Ambiente, Diputación de Valencia y la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria.
Los municipios han manifestado su máxima preocupación por los últimos sucesos, que han alertado de nuevo sobre la necesidad de actuar de manera inminente en la eliminación de la caña, una responsabilidad que atribuyen a la Generalitat Valenciana y a la Confederación Hidrográfica del Júcar, como órganos competentes de actuación en el Parque Natural del Túria.
La situación es alarmante, según el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, Copernicus, en España hay una probabilidad de entre el 50 y el 70% de que este verano se sitúe entre el 20% de los más cálidos registrados en los últimos años. Los municipios saben que los meses estivales están a la vuelta de la esquina por lo que buscan implementar medidas de acción inminentes que eviten el riesgo de incendios forestales. La Asociación de Municipios Vinculados al Parque Natural del Túria ha puesto el foco en las zonas de interfaz urbano-forestal, en las que el riesgo es mayor por la proximidad de la zona boscosa a las viviendas. Así, ha solicitado la intervención de las administraciones competentes para la eliminación de la caña y la colocación de malla geotextil que evite el rebrote de la misma.
‘La lucha contra la caña es primordial pero con especial prioridad a zonas en las que hay un riesgo de vidas humanas, como es el caso de Masía de Traver hasta la Presa’, asegura Robert Raga, alcalde de Riba-roja y presidente de la Asociación quien plantea como una solución ‘un retén auxiliar permanente de bomberos en el Parque Natural que permita la rápida intervención en caso de incendio y refuerce la respuesta las emergencias durante el verano’.
Por su parte, la Consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas ya anunció en la reunión mantenida ayer con el alcalde de Riba-roja de Túria que se estudiará priorizar estas zonas en los proyectos en marcha, que supondrán una inversión de 4,7 millones de euros para eliminar los cañares del Parque. Una de estas actuaciones será en el entorno del puente de Els Pous, por donde circulan las tuberías que abastecen de agua a los cañones del proyecto Guardian. En este sentido, el director del PNT, Toni Ballester ha anunciado que se realizará una actuación inminente sobre una superficie de 30 metros para evitar que pudiera deteriorarse como consecuencia del fuego.
La administración autonómica será la responsable de la construcción de dos pasos de acceso para personas, ciclistas y vehículos de emergencia. Estos nuevos pasos, uno en Masía de Traver, que será el primero en construirse, y otro en Vilarmarxant serán badenes inundables, con un planché de hormigón de 2x2 metros y con barandillas, realizadas con material de resina, que garantizacen la seguridad. Mientras, Ballester ha indicado que se cerrarán los caminos de acceso desde el Camí al Riu por la peligrosidad de la inestabilidad del talud y se establecerá un itinerario alternativo por un camino rural para acceder al PNT. Respecto al resto de puentes- 17 en total- los representantes de la Conselleria han asegurado que estructuralmente están en condiciones óptimas. No obstante se han comprometido a reparar aquellos que se encuentren en peores condiciones.
Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Júcar se encargará de la limpieza de la zona y eliminación de los residuos generados como consecuencia de la destrucción de los puentes por el fuego.
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