Parte de nuestra salud depende de nuestra alimentación, ya que interfiere en el estado de nuestro organismo, y es el aspecto que provee a nuestros órganos de energía para que funcionen adecuadamente y podamos llevar a cabo todas nuestras actividades. Hay que tener en cuenta que nuestra dieta ha de ser equilibrada y variada, dos aspectos que no pueden ir por separado: una dieta ideal se compone de un 50% de fruta y verduras, un 25% de proteínas (tanto de origen animal como vegetal) y un 25% de hidratos de carbono, por lo que el equilibrio de nutrientes que ofrecen los diversos alimentos precisa comer una gran variedad de los mismos.
Veamos a continuación algunos consejos para poder llevar a cabo una dieta sana sin renunciar al placer de comer.
En la comida
Después del desayuno, es una de las comidas principales del día. Mantener el equilibrio mencionado anteriormente es fundamental para que nuestro organismo obtenga todos los nutrientes necesarios y su funcionamiento sea óptimo. Sin embargo, aunque pueda parecer que esto acota las posibilidades, la variedad de alimentos y su preparación, hace que haya tantas opciones como puede ofrecer la imaginación.
Por un lado, puedes optar por comidas de un plato único con el equilibrio mencionado, combinando carnes y pescados de bajo contenido graso, con una gran guarnición de verduras, o bien, puedes reservar estas últimas para un primer plato donde elabores un caldo o una crema, con gran variedad de verduras y hortalizas.
Un aspecto importante, más allá de los alimentos, es su elaboración: evita fritos, rebozados y un uso excesivo de aceite, así como el uso de sal. Utiliza las especias para conseguir sabores intensos, y sustituye los precocinados y concentrados ya preparados.
Comidas ligeras para adelgazar en la cena
La cena es la comida en la que necesitamos la menor ingesta de calorías, ya que durante el sueño, nuestro cuerpo no lleva a cabo un gran desgaste energético. Por eso, podemos aprovechar este momento para llevar a cabo comidas ligeras para adelgazar, como pueden ser las ensaladas.
Tendemos a pensar que las ensaladas son platos aburridos y con poca variedad, sin embargo, pueden ser tan completas como otras elaboraciones. Para cumplir con las cantidades óptimas, el componente vegetal es la base a la que podemos añadir proteína, como huevo cocido, carne a la plancha, o queso, además de tostones de pan, cereales o pasta, para incluir hidratos de carbono. Ejemplos de este tipo de ensaladas, son las ensaladas con maíz y carnes, burratas de tomate con pechuga de pollo o ensaladas de quinoa.
Otra opción vegetal ideal para la noche son los crepes de espinacas con verdura, queso y tu proteína favorita, como pueden ser los crepes de queso crema y salmón.
Y si eres de los de picar entre horas
Una dieta sana es aquella en la que realizamos cinco comidas diarias: desayuno, tentempié de media mañana, comida, merienda y cena. La pequeña comida de media mañana y la merienda, a veces, no son suficientes, y necesitamos comer algo más; o bien, durante estas dos comidas no sabemos qué comer. Hay que tener en cuenta que, con el desayuno, la comida y la cena, estaremos aportando a nuestro cuerpo una gran cantidad de nutrientes y calorías necesarias, por lo que esas dos comidas deben de ser más ligeras.
Algunos de los alimentos con menos calorías y no faltos de nutrientes aconsejables, son el queso cottage, alto en proteínas, acompañado de frutas como las frambuesas, además de cereales integrales, como el centeno, que además aporta carbohidratos de absorción lenta y es un alimento muy saciante; así como los frutos secos, en pequeñas cantidades, debido a su contenido de grasa; y los encurtidos, que puedes comerlos para saciar el hambre entre horas.
Si atiendes a todas estas características, podrás seguir una dieta sana, equilibrada y que te ayudará a mantenerte en un peso correcto.