Un joven en patinete circula por la ciudad. Archivo/EFE/Kai Försterling
El asedio a los usuarios de patinetes eléctricos continua. Y es que, el consejo de administración de Renfe activó este diciembre la prohibición de la entrada de cualquier Vehículo de Movilidad Personal en todos los trenes y servicios de España.
Los motivos aludidos han sorprendido a gran parte de los usuarios de este sistema de transporte del siglo XXI. Desde la firma ferroviaria aluden a la “situación de peligro generada ante incendios de baterías en transportes públicos”.
Esta prohibición no sólo se refiere a los patinetes eléctricos, sino también a los monociclos o cualquier otro dispositivo de movilidad personal eléctricos o dotado de baterías, con excepción de los vehículos de personas con movilidad reducida y las bicicletas eléctricas. Sin embargo, no afectará a otros dispositivos con baterías como teléfonos móviles, ordenadores portátiles, bicicletas eléctricas u otros aparatos similares.
El veto llega así a los usuarios de cercanías de toda España, después de que el pasado mes de febrero, Cataluña prohibiera el acceso con estos vehículos a las redes de transporte público de la autonomía tras la explosión de un patinete en el servicio de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en noviembre de 2022.
Más tarde fue la Comunidad de Madrid la que seguiría los pasos de Cataluña aludiendo a los mismos motivos. Y los usuarios valencianos sufren ahora las primeras restricciones con la prohibición activada por la empresa de trenes. Y ahora la EMT de Valencia redobla también la presión al anunciar que está estudiando activar también esta prohibición junto con el sistema de FGV.
La medida no ha gustado a los usuarios. De hecho, la Federación Española de VMP encuentra la decisión “injustificada”, ya que durante “los 6 años de convivencia en los se han realizado millones de kilómetros compartidos con VMP en los trenes de Rente los usuarios han podido viajar con su vehículo en el portaequipajes sin que hubiera incidencia alguna durante todo este tiempo”.
Y aseguran que “los recientes problemas aislados del transporte público urbano no justifican esta medida” y ratifican que “la prohibición no es la solución”.
“Mediante esta decisión unilateral tomada por Renfe se cercena la libertad de movimiento de hasta 10 millones de usuarios y usuarias de VMP”, añaden.
Preguntado por este periódico varios han sido los usuario de patinete que se han mostrado contrarios a la medida. En esta línea se ha mostrado Lucía Navarro, que ha recordado que “los usuarios que usan el cercanías después se tienen que desplazar por Valencia desde la Estación del Norte, y no se puede obviar que los patinetes, al igual que las bicicletas, son un medio de transporte esencial para recorrer la ciudad sin usar otros tipos de transporte”.
La afectada lamenta que “los buses de la EMT pasan entre 10—15 minutos” y critica que “para ir a mi puesto de trabajo desde la estación del norte tardo 35 minutos y con patinete tardo menos de la mitad”. “Las administraciones deberían prestar más atención a la homologación de los patinetes antes de prohibir que los usuarios los utilicen”.
En la misma línea ha opinado Leonardo Fernández, que ha incidido en que “se debe tener en cuenta que la mayoría de los patinetes que explotan o sufren algo parecido es porque son modificados desde el software que le descargan para que puedan ir más rápido” Y recuerda que “hay muchos más casos de ordenadores o móviles que explotan” sin que se restrinjan y lamenta “la campaña para limitar cada vez más el uso de patinetes”.
El afectado considera “absurda” la prohibición ya que “este es el medio de transporte que usamos la mayoría de hosteleros, vigilantes o dependientes para regresar a casa cuando ya no hay ningún servicio de transporte público disponible a la hora que cierran la mayoría de bares y restaurantes”.
Por su parte, Pablo Ramírez denuncia que las restricciones le han perjudicado mucho su calidad de vida ya que “antes iba hasta la estación del Norte en patinete y me bajaba en Gandía, ahí volvía a usarlo hasta mi puesto de trabajo porque no existe conexión entre ambos puntos, ahora tengo que hacer ese recorrido a pie y tardo el doble”.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia