El edificio Navis en Mislata. EPDA "Ya no podemos vivir tranquilos", así explican los vecinos del edificio Navis de Mislata, cómo se sienten tras ver las imágenes del incendio de las fincas del barrio de Campanar, en Valencia, construidos por la misma empresa que en su día levantó las viviendas en las que habitan, a escasos kilómetros de donde sucedió la tragedia.
Y es que desde sus ventanas se ve el esqueleto que han devorado las llamas y donde han fallecido una decena de personas, familias enteras que, como ellos, se sentían seguros en sus hogares. "Hemos tenido que movilizarnos para buscar soluciones", explican, "porque no sabemos si se utilizó el mismo material en la fachada", el que hizo que las llamas se propagaran en muy poco tiempo en las torres de Valencia.
La finca se construyó por la misma empresa, en la misma época, y la diseñó el mismo arquitecto. Cuenta con 20 plantas y cerca de 200 viviendas, la mayoría, casi un 95%, propiedad de una entidad bancaria que las tiene alquiladas por un precio que ronda los 1.000 euros al mes. Lo que más preocupa a los vecinos es que la alarma contra incendios "se estropeó hace unos meses". "No dejaba de pitar por las noches y tuvieron que apagarla", explica uno de los residentes, que vive allí desde hace cinco años, a este periódico.
A esto se suma que "antes teníamos tres conserjes en tres turnos que cubrían las 24 horas, pero desde la pandemia solo han dejado uno que hace sus ocho horas". No obstante, al parecer, la tragedia de la finca de Maestro Rodrigo ha hecho que el banco "ponga un vigilante este fin de semana", comenta el vecino, "aunque el lunes volverá el conserje a hacer su turno".
Al igual que su edificio gemelo, este vecino explica que "me atrajo porque es muy moderno, te venden que tiene muy buenas calidades pero ahora ya dudamos de todo". Más que nada porque como aseguran, han tenido muchos problemas como el reventón de las calderas, que han tenido que reparar ellos mismos "porque la propiedad no se hace cargo".
Además, indican que la piscina, que ocupa la planta 20, "casi no la hemos podido utilizar porque o esta sucia o hay problemas y ya se ha derrumbado dos veces en las viviendas de bajo, y el gimnasio está prácticamente desmantelado".
El incendio de Campanar ha acelerado que gran parte de los residentes estén buscando otras opciones para trasladarse de piso. "Nos sentimos desamparados porque nadie se ha comunicado con nosotros y la propiedad nos ignora", aseguran y añaden que "no aconsejaríamos a nadie que viniera a vivir aquí".
Informe municipal
En la mañana de este sábado, el Ayuntamiento de Mislata ha anunciado que se realizará el oportuno informe respecto al edificio Navis para conocer el sistema constructivo de fachada y conocer si los materiales utilizados en su construcción de la misma son iguales o similares a los utilizados en el que sucedió la tragedia.
En la misma línea, han señalado que los técnicos municipales solicitarán, de forma urgente, a la propiedad del edificio para que certifiquen el estado y buen funcionamiento de las instalaciones contra incendios que marca la normativa vigente y todas las medidas de seguridad y prevención necesarias en aras de garantizar la seguridad de los residentes.
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