La ala-pívot Lucía Rivas./ FOTO: VALENCIA BASKET Lucía Rivas Palmer (2006, Llíria), a pesar
de su corta edad ya sabe lo que es colgarse medallas. En su palmarés tiene tres
oros y una plata en el europeo Sub-16 con la selección española. La última con
el Valencia Basket fue en 2022 en el Campeonato de España cadete. La jugadora
del Nou Bàsquet Paterna debutó en un partido ‘no-oficial’ con el primer equipo
en el enfrentamiento de pretemporada contra el Spar Girona el pasado 15 de
septiembre en Tarragona y Rubén Burgos contará con ella a lo largo de este año.
¿En qué pabellón podremos ver el ansiado debut de la pívot? Ella lo tiene
claro.
Debutaste con el primer equipo en un
partido de pretemporada, frente al Spar Girona en Tarragona, ¿cómo fue ese
momento?
Para mí es un sueño. Sobre todo, porque desde
pequeña cuando veía las presentaciones del equipo y todos los partidos soñaba
con algo así. Entrenar con todas estas jugadoras es increíble, especialmente
para nosotras las jóvenes. Todo lo que me dejen lo voy a aprovechar.
Tienes el baloncesto en las venas, en tu
familia siempre se ha jugado y lo has vivido desde que eres pequeña, ¿qué te
dijeron en tu momento del debut?
Me rompí la rodilla en enero de 2023, así
que para mí haber debutado en pretemporada con el primer equipo es como haber
puesto a la vista todo el trabajo que hay detrás, tanto el mío como el del club
y de todas las personas que me han ayudado siempre como mi familia.
¿Qué consejos te han dado ellos y Awa Fam
con quien mantienes una bonita amistad?
Tanto con Awa como con Alicia Florez me
llevo muy bien, para mí son como mis hermanas mayores. Awa es mi mejor amiga,
me he criado y vivido con ella. Ellas me han dicho que tengo que seguir mi
camino, el ‘timing’ de mi carrera y que no tenga prisa, no tengo que demostrar nada a nadie, simplemente seguir trabajando y conseguir objetivos poco a poco.
¿Qué expectativas tienes para este año?
Ayudar a mi equipo, el Nou Bàsquet
Paterna, mejorar partido a partido, ir creciendo deportivamente conforme el
nivel lo requiera y dar y aportar todo lo que necesiten de mí en cada momento.
¿Qué te gustaría conseguir con la camiseta
del Valencia Basket?
Mi sueño es debutar en el Roig Arena con
la camiseta taronja. Sería increíble vivir eso en el pabellón con este equipo y
con toda la afición apoyándonos.
¿Cómo es trabajar con Rubén Burgos en la dinámica
del primer equipo?
Rubén es un entrenador excelente, aporta
tranquilidad al equipo que muchas veces es necesario y hace que todas estemos
seguras de nosotras mismas, tanto con nosotras de manera individual como cuando
estamos jugando de manera colectiva. Hace un trabajo espectacular también con
las jóvenes y eso lo agradecemos mucho.
¿Quiénes son tus referentes?
Raquel Carrera siempre ha sido mi
referente. La veía jugar desde muy pequeña. Ahora está en una situación muy
parecida, prácticamente igual a la que viví hace dos años y ver cómo sigue
trabajando y cómo no para después de las lesiones, es un ejemplo de resiliencia
para mí porque es lo que tuve que tener yo en su momento.
Este verano te hemos visto en la Sub-18
con el 3x3, ¿cómo fue la experiencia?
Era la primera vez que jugaba esta
disciplina. Nunca había jugado y fue muy repentino, porque me avisaron en el
europeo y me vino de pronto cuando me dijeron que iba a jugar en el mundial del
3x3. Nunca había debutado ni en ningún torneo ni nada parecido. Me gustó muchísimo,
la experiencia fue súper agradable, aunque los resultados no fueron los que
queríamos, pero fue increíble.
¿Cómo describirías la temporada pasada del
Valencia Basket tras ganar el triplete, todos los títulos posibles nacionales?
El triplete que conseguimos fue
maravilloso. La temporada fue dura porque son muchos partidos, también con la
Euroliga y es bastante complicado llevar una liga con tantos enfrentamientos en
pista, pero se demostró que con la cultura del esfuerzo se saca todo y con
notable.
¿Qué supone para las jugadoras jóvenes
poder compartir el día a día con las grandes estrellas del equipo?
Cuando empiezas con ellas es como que no
te lo crees porque las ves por la tele y ahora mismo de repente estás
entrenando, conviviendo y hablando con ellas y te das cuenta de que son
personas normales igual que tú y yo. Son muy buenas personas, te ayudan a
seguir con todo y te acogen como una hermana pequeña para que tengamos esa
confianza en el equipo. En ocasiones pensamos que por ser estrellas muchas
veces se pierde ese punto de persona, de humanidad, pero no, para nada, después
las conoces y todas son maravillosas.
Ya que has compartido tu debut soñado en
el Roig Arena, ¿te da vértigo, piensas en ese momento?
Todas las primeras veces son difíciles. Cualquier
cosa que hagas en la vida por primera vez siempre estás nerviosa. Por mucho que
te hayas preparado o que hayas entrenado con el primer equipo y por mucho que
conozcas a tus compañeras van a estar esos nervios presente, y más aún en un pabellón tan
grande como la Fonteta, con tanta gente y con toda la afición que siempre está apoyándonos
y dándonos fuerza desde las gradas, es inevitable que vaya a pasar ciertos
nervios cuando se dé ese momento.
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