Las fiestas de la Mare de Déu del Pilar de Vinalesa se han visto empañadas por unas serie de peleas multitudinarias que se dieron este sábado de madrugada a diferentes horas de la noche.
Cerca de un centenar de jóvenes se habrían visto envueltos en estos enfrentamientos que se habrían caracterizado por la elevada violencia de los mismos. Del mismo modo, los enfentamientos habrían estado protagonizados por grandes grupos de cerca de 40 personas, con gente muy joven, algunos de ellos menores.
El incidente se habría producido la misma velada que estaba programada la "noche de las tostadas", así como la actuación de un DJ.
Dos personas han resultado una con un brazo roto y otra con un puñetazo en la cara. Según ha explicado a EFE el alcalde de Vinalesa, Javier Puchol, el suceso ha ocurrido sobre las cuatro de la madrugada, cuando tras una cena organizada por "los pilaricos" -la gente joven del pueblo- y en la que han participado unas 500 personas se estaba celebrando una discomóvil en una carpa ubicada en el patio interior de la fábrica de la seda.
El alcalde ha señalado que, en un momento dado, ha comenzado una discusión en el recinto donde tenía lugar la fiesta, que está vigilado por seguridad privada que controla la entrada y la salida, por lo que se ha parado la discomóvil y se ha desalojado la carpa "para evitar males mayores".
Sin embargo, ha indicado que una vez en la calle la gente se ha dispersado por la plaza y el polígono industrial y se han producido incidentes en los que han participado grupos de unas 30 o 40 personas, en los que al parece a una persona la han tirado al suelo y se han propinado patadas.
Puchol ha señalado que los participantes en estos tumultos no eran vecinos de la localidad y que no hacían caso a la Policía, que ha tenido que utilizar gas pimienta e incluso efectuar un par de disparos al aire para que de dispersaran.
El alcalde de este municipio de 3.541 habitantes ubicado a unos trece kilómetro de la capital valenciana ha destacado que estas fiestas que celebran todos los años en octubre siempre han sido "tranquilas", y ha lamentado "la moda" que parece que existe de ahora de quedar para pegarse en las fiestas.