Mirall Camp de Túria se une al manifiesto de El Club
Esportiu LGTBI+ DRACS València, en favor de la promoción y protección de la
diversidad en el ámbito deportivo, con motivo de la conmemoración del Día
Internacional contra la LGTBIfobia en el Deporte, por un deporte igualitario y
libre de machismo y LGTIfobia.
Este manifiesto reivindica las discriminaciones sufridas por
las personas cuya identidad de género, expresión de género, orientación
afectivo sexual y demás realidades diversas no normativas, en un modelo de
desarrollo deportivo predominantemente binario y segregado.
Afortunadamente, gracias al trabajo de las entidades y
colectivos de la Comunitat Valenciana y a la voluntad política, disponemos de
un marco legislativo que nos permite actuar en la erradicación del
machismo y la LGTBIfobia en el deporte; sin embargo, en muchas CCAA y países
esto no es posible.
<<El deporte tiene el poder de transformar el mundo.
Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas…Tiene más
capacidad que los gobiernos de derribar las barreras sociales. >> (Nelson
Mandela)
El deporte es, y debe ser, una herramienta de desarrollo
personal para todes. Manifestamos que:
Necesitamos una Ley Estatal de Igualdad LGTBI y una Ley
Estatal para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans* que aseguren el
acceso al deporte de la diversidad, en igualdad de condiciones, las cuales
protejan y fomenten la inclusión en el deporte.
Las administraciones, federaciones y órganos competentes del
ámbito deportivo deben adoptar las medidas precisas para garantizar que las
actividades recreativas, deportivas, de ocio y tiempo libre se disfruten en
condiciones de igualdad y respeto a las realidades de las personas LGTBI+,
evitando cualquier acto de prejuicio, hostigamiento y violencia física o
psicológica.
Las personas trans* deben tener derecho a participar en
todas las actividades deportivas y competiciones atendiendo a su identidad de
género a todos sus efectos.
Se deben incluir en todos los formatos administrativos la
inclusión de las familias diversas, además, toda la documentación generada debe
atender a la identidad de género de las personas deportistas.
Las mujeres trans deben competir en igualdad de condiciones
que el resto de mujeres, sin ser sometidas a procesos patologizantes, a la
obligación de presentar ninguna documentación médica.
Se ha de fomentar el deporte mixto en todas las categorías
de edad y evitar la segregación binaria que impide el acceso a las personas no
binarias.
Se debe fomentar la visibilidad de la diversidad
afectivo-sexual y de identidad de género, mediante personas referentes del
ámbito deportivo.
Se ha de desarrollar un plan formativo que garantice la
liberación de la actividad deportiva, competiciones y espacios deportivos
de LGBTIfobia.
Es necesario impulsar un plan de sensibilización para
asegurar que el acceso de las personas trans a los servicios y vestuarios, no
segregados, sea seguro y acorde a su identidad de género.
Es imprescindible fomentar la inclusión laboral de las
personas en riesgo de exclusión social del colectivo LGTBI en el ámbito
deportivo, así como paliar la brecha salarial, los techos de cristal y demás
desigualdades del ámbito deportivo profesional.