El Alcalde de Mislata, encabezando la manifestación. FOTO: EPDA. Mislata
volverá a salir mañana a la calle para denunciar el último recorte sanitario
perpetrado por el Departamento de Salud de Manises y la Conselleria de Sanidad
y que ha dejado a toda la ciudad, con casi 50.000 tarjetas sanitarias, con un
solo médico de urgencias por las noches. La concentración, convocada por el
Pacto por la Sanidad
de Mislata –un colectivo formado por agrupaciones vecinales, sindicatos y
partidos políticos, excepto el PP- se celebrará mañana jueves a las 11 horas en
la puerta del antiguo Hospital Militar.
Hace
unas semanas, el Departamento de Salud de Manises decidió trasladar a uno de
los dos médicos de urgencias del Hospital Militar a la puerta de urgencias del
Hospital de gestión privada de Manises, dejando a toda una población como la de
Mislata con un solo facultativo. Este médico, además de atender los casos
urgentes que llegan de noche al Vázquez Bernabeu, debe prestar también la
atención domiciliaria de urgencias, lo que resulta del todo imposible.
Esta
situación ha encendido de nuevo los ánimos de los mislateros y mislateras, que
no piensan quedarse de brazos cruzados ante lo que consideran una
“discriminación intolerable”, en palabras del portavoz de la Coordinadora Vecinal
de Mislata, Julián Martínez, quien además recuerda que municipios vecinos como
Manises y Quart de Poblet, que tienen mucho más cerca el hospital de
referencia, disponen de dos médicos de urgencias por las noches.
El alcalde, Carlos Fernández Bielsa,
ya ha anunciado que asistirá a la concentración. Pero esta vez, más allá de dar
su apoyo a la movilización convocada por la ciudadanía, hace un llamamiento a
todos los vecinos para que no permanezcan impasibles ante el desmantelamiento
de la sanidad pública: “Ahora más que nunca necesitamos movilizaciones masivas,
para que el Partido Popular se entere de una vez por todas que la sanidad es un
derecho básico y que con nuestra salud ni se juega ni se comercia”.
Esta delicada situación por la que
atraviesa la sanidad pública en Mislata se une además al incumplimiento de los
compromisos firmados por la
Conselleria para recuperar el antiguo Hospital Militar. Por
este motivo, los vecinos han decidido volver a las movilizaciones para reclamar
una sanidad “pública, gratuita y sin recortes”. En un comunicado, el Pacto por la Sanidad reconoce que “es
evidente que una empresa que comercia con
la salud de las personas antepone sus beneficios económicos al servicio
que tiene que prestar a la ciudadanía” y culpa directamente a la Generalitat de “callar
y permitir que la empresa llene más sus
bolsillos a costa de recortar servicios a los ciudadanos”.
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