Mónica Oltra. / Efe"Compromís València no pot viure de les rendes de Joan Ribó. A qui presentaran en la ciutat? Si no reaccionen ràpid el bac pot ser històric", se preguntaba hace unos días el analista político Jordi Sarrión en su cuenta de X. Será Mónica o Papi, dicen desde el partido, pero todo se encamina hacia la primera. "En Valencia ciudad debe ser ella; Papi Robles tiene menos tirón", aseguran fuentes cercanas de la cúpula de la formación valencianista.
Compromís perdió la alcaldía de la capital autonómica en las elecciones municipales del 23. Con ella, más poder territorial del que hubieran querido. El liderazgo en el 'Cap i Casal' quedó vacío. Papi Robles, la número 2 de Ribó, asumió la portavocía, pero no ha llegado a calar. No es tan conocida, reconocen desde el partido. Compromís sigue utilizando al exalcalde como muleta, como puente con los nostálgicos de la Valencia pre-Catalá. Pero eso, a menos de dos años de los próximos comicios, ya no vale y el tiempo juega en contra.
Mónica Oltra: el Ja(r)que mate
Así las cosas, Mónica Oltra sería el Ja(r)que mate de los del guiño y la sonrisa en 2027. La última baza. La única que podría reflotar el proyecto. Con Ribó descartado, quedan Joan Baldoví y ella. Algunas voces apuntan a Pere Fuset, pero la delegación en la capital no lo contempla como capitán del barco. Por su parte, el de Sueca se centra en la presidencia de la Generalitat, así que tampoco.
¿A qué espera Mónica, entonces? "No lo sabemos", aseguran las voces consultadas. La ejecutiva indica que la decisión depende de su voluntad personal. Desde el escándalo judicial y aquella trágica dimisión, la exvicepresidenta y exconsellera se ha mantenido alejada del día a día del partido. Mantiene el contacto con su núcleo cercano, como Miquel Real, quien fuere su jefe de gabinete, activo hoy en la ejecutiva de Compromís.
En el partido no se habla abiertamente de su vuelta a la primera línea. Oltra siempre ha pedido respeto hacia su voluntad de haber desaparecido completamente de la vida política. "La decisión de volver depende exclusivamente de ella. Ha sido un proceso traumático y todavía guarda algo de rencor hacia algunas personas del partido que, en su momento, no actuaron como ella esperaba".
La exvicepresidenta dimitió en 2022 tras verse implicada en una causa judicial relacionada con presunto encubrimiento de abusos sexuales cometidos por su exmarido a una menor tutelada. En abril de 2024, el juez instructor archivó provisionalmente la causa por considerar que no existían indicios suficientes. Sin embargo, en junio de 2024, la Audiencia Provincial de Valencia reabrió el caso, ordenando el procesamiento de Oltra y otros ex altos cargos de su Conselleria de Igualdad. En mayo de 2025, la Audiencia confirmó este procesamiento, desestimando los recursos presentados por algunos de los acusados. No obstante, en junio de 2025, el juez instructor volvió a archivar la causa, argumentando que no existían indicios de delito.
El caso recuerda al del expresidente de la Diputación, Jorge Rodríguez. El alcalde de Ontinyent quedó absuelto del 'caso Alquería' tras meses de persecución política y una mella irreparable en su persona y entorno. De hecho, el de la Vall d'Albaida propuso a Mónica Oltra ser la alcaldable en Valencia bajo sus siglas. Ambos resurgieron como dos aves fénix. La propuesta se habría quedado en eso, en una propuesta.
Robles daría un paso al lado: "en el partido se entendería que debe ser así"
Mientras Oltra evalúa su regreso, Papi Robles, actual portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, es la alcaldable, al menos oficialmente. "Robles quiere ser candidata". Tiene un conocimiento profundo del terreno local y mantiene contacto directo con la ciudadanía, aunque su tirón electoral es inferior al de Oltra. Desde la cúpula de Compromís se señala que "si Mónica decide presentarse, Robles daría un paso al lado; en el partido se entendería que debe ser así".
Con todo, el tiempo se acaba y cada día que se pospone la decisión puede traducirse en pérdida de momentum político y electoral. Mónica Oltra lo sabe, pero nada se sabe por ahora más allá de que en los últimos meses ha aumentado sospechosamente su presencia en foros de debate y mesas de análisis. Lo único que parece claro: en 2027 lucharán por la alcaldía de Valencia, al menos tres mujeres.
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