Una máquina trabaja en el río Túria, a su paso por Bugarra, para limpiar los efectos de la dana. / EPDAUn nuevo accidente laboral se ha cobrado la vida de un trabajador en la provincia de Valencia, el
tercero registrado en el último mes vinculado a los trabajos de limpieza de las zonas afectadas por la dana de octubre de 2023, aunque no pasará a formar parte de la lista oficial de víctimas mortales de la riada.
Según ha adelantado el diario Las Provincias, el fallecido, de 50 años, estaba realizando labores de desescombro en zonas todavía afectadas por la dana de Bugarra cuando, al parecer, quedó atrapado entre dos bulldozers de movimiento de tierra.
El siniestro ocurrió minutos antes de las 9:00 horas del pasado viernes en una zona entre Casinos y Bugarra que aún no había sido completamente limpiada. En un intento desesperado por salvar su vida, un compañero trasladó al operario hasta el centro de salud más cercano en Casinos mientras se movilizaba una ambulancia del SAMU. No obstante, los sanitarios solo pudieron certificar el fallecimiento del trabajador al llegar al lugar.
El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde se le realizará la autopsia correspondiente. La Guardia Civil de Llíria se ha hecho cargo de la investigación y durante el viernes tomó declaración a todos los trabajadores presentes en el momento del accidente para esclarecer las circunstancias y posibles responsabilidades. Todo apunta a que se trató de un desafortunado accidente mientras el operario pasaba entre las dos máquinas, una de las cuales estaba maniobrando.
Este trágico suceso se suma a otros dos accidentes relacionados con los trabajos de limpieza posteriores a la dana de 2023. El primero ocurrió el 24 de noviembre del pasado año en el colegio Lluís Vives de Massanassa, cuando un hombre de 51 años falleció al derrumbarse la estructura metálica de una pérgola. El segundo tuvo lugar en enero, cuando un operario de 45 años perdió la vida atrapado entre escombros tras el desplome de una escalera en un garaje de Benetússer que permanecía inundado desde el 29-O. En ambos casos, otros trabajadores resultaron heridos.
Aunque esta última muerte no figura en la lista oficial de víctimas de la dana, se considera que es una consecuencia indirecta de los efectos y secuelas de aquella catástrofe que, hace más de un año, se llevó la vida de 229 personas en la Comunitat Valenciana, mientras otros seis casos todavía están en estudio.
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