Cristina Plumed. Siempre intento ver el vaso medio lleno
y, a pesar de que actualmente es complicado, es cierto que en esta
comarca tenemos motivos para pensar que estamos bien posicionados y
con muchas noticias que indican que seguiremos creciendo a nivel
económico.
No puedo ignorar, de hecho conozco de
primera mano, la situación difícil de muchas empresas en esta
situación de pandemia e incertidumbre. Todos los sectores han
sufrido, pero algunos en concreto han sufrido un azote importante y
necesitan apoyo, y no digo moral, que también, si no apoyo
económico. No debemos dejar a ningún negocio rentable en la cuneta.
Decía que soy positiva, porque en
tiempos de pandemia, las empresas que se están instalando en Parc
Sagunt no han cambiado de planes y la fisonomía del parque está
cambiando, es evidente. Esto, a su vez, supondrá creación de empleo
y riqueza en nuestra zona, además de atracción de otras empresas.
Ahora sí estamos en el mapa, y las
llamadas de inversores para interesarse en la zona no han cesado. Es
por este motivo por el cual celebro el anuncio del President de la
Generalitat de invertir 227 millones de euros en el desarrollo
urbanístico de Parc Sagunt II. Es necesario que se comience esta
urbanización cuanto antes, no podemos perder este tren, las parcelas
grandes cada día están más demandadas y nuestra zona es muy
interesante para instalarse por sus conexiones y el puerto comercial.
Y hablando del puerto comercial,
también hemos tenido buenas noticias durante esta pandemia: la
inversión por parte de la Autoridad Portuaria de Valencia de 136
millones de euros en el período de 2020-2025, además del inicio del
diseño del plan estratégico de la tercera dársena.
Hay buenas
noticias, estamos en un lugar estratégico y en un momento en el que
no podemos parar. No podemos parar de decir qué infraestructuras
están pendientes de ejecutar y son prioritarias para que nuestras
empresas sigan siendo competitivas. No debemos parar de decir y
creernos y trabajar en seguir siendo un lugar interesante para la
implantación de nuestras empresas. No podemos parar en adaptarnos
para prestar todos los servicios necesarios para las empresas que ya
existen y las que se van a implantar. Y no debemos parar de formar a
todo el capital humano necesario para la demanda actual y futura.
Las crisis pueden ser demoledoras sí,
pero también son oportunidades. Sigamos trabajando para que ésta
sea una oportunidad para el Camp de Morvedre.
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