Ací està Pedro Sánchez. EFE
Alejandro Soler, Diana Morant y Carlos Fernández Bielsa, en una imagen compartida por este último en redes sociales. Los socialistas valencianos han escenificado en Benicàssim que son más PSOE que PSPV que nunca. Una candidata única a secretaria general del PSPV-PSOE impulsada por el PSOE y Pedro Sánchez, la retirada exprés de Alejandro Soler y Carlos Fernández Bielsa como candidatos a liderar el socialismo valenciano tras ser llamados a Madrid, y el cierre del cónclave por el propio Pedro Sánchez, rebajan la independencia del PSPV frente a un PSOE cada vez más reducido a la figura del presidente del Gobierno. Es cierto que la imagen que se ha trasladado este fin de semana es la de integración, la de una ejecutiva apoyada por el 80% y se reivindica a Diana Morant como primera lideresa del socialismo valenciano. Sin embargo, lo que ahora puede parecer un enorme éxito, no está exento de grandes riesgos, pero estos de momento quedan aparcados hasta los próximos comicios electorales municipales, autonómicos y nacionales.
De momento, el socialismo valenciano sigue teniendo como sede a Gandia. El Clan de Gandia es poderoso y ha vuelto a quedar patente. Si con Joan Lerma estaba la alcaldesa, Pepa Frau, con Ximo Puig La Safor pesaba con José Manuel Orengo y Alfred Boix, ahora la ex alcaldesa de la capital de La Safor ha encumbrado al concejal de Turismo, Vicent Mascarell, como secretario de Organización del PSPV-PSOE. Se trata, por tanto, de un cargo más importante que los títulos nobiliarios concedidos a Soler y Bielsa.
El partido ha nombrado una ejecutiva compuesta por 55 personas, mayoritariamente alcaldes y alcaldesas, para contentar a todas las sensibilidades del partido, siguiendo la estela de Ximo Puig tras su etapa como secretario general y presidente de la Generalitat. El reto pasa por encontrar un lenguaje, un discurso y unas propuestas que reconecten con la sociedad valenciana. El PSPV-PSOE ha gobernado la Generalitat Valenciana con los peores resultados de su historia y gracias a la fortaleza de Compromís, especialmente, y de la primera etapa de Podemos. Sin embargo, las circunstancias de 2015 y 2019 son muy distintas a las de 2023 y previsiblemente también a las de 2027, con un PP con ganas de acercarse o llegar a la mayoría absoluta.
Ahora el PSPV-PSOE debe encontrar un discurso que seduzca a los valencianos y valencianas y no va a ser suficiente con presentar a una mujer candidata. Deberá valencianizarse, reivindicar inversiones, igualdad de trato frente a otras comunidades autónomas como Cataluña, resolver el problema de la infrafinanciación y tener un poco de dignidad para que se apruebe la reincorporación del derecho civil valenciano. Un PSPV-PSOE que sepa y pueda plantearle a Pedro Sánchez una agenda valenciana, más allá de ondear una bandera 'antiderecha', así, sin más. Envidia del PSC.
Una de la fotos compartidas por Carlos Fernández Bielsa.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia