El portavoz municipal de Vox en València, Pepe Gosálbez, durante la entrevista con EFE. EFE/Biel Aliño./ EPDA El portavoz de Vox en València, Pepe Gosálbez (València, 1968), confiesa en una entrevista a EFE que le pone alcachofa a la paella que hace cada domingo en verano, que como menor de nueve hermanos ha sufrido mil perrerías y que como en su trabajo de abogado y concejal lee mucho, prefiere ver películas y las que más le distraen son las del agente secreto 007.
Esta entrevista, veraniega e informal, tuvo lugar a comienzos de agosto, cuando los datos de evolución de la pandemia estaban aún lejos de los niveles actuales en España.
PREGUNTA: ¿Cómo pasó el confinamiento y qué echo más de menos? ¿Tuvo algo positivo?
R: Lo pasé en casa en València con mi mujer y mis hijos -un chico de 18 y una chica de 16- y echaba de menos la situación normal de salir a trabajar, a comer o tomar una cerveza. Lo más positivo fue para mis hijos, que se llevan bien, pero incluso su relación se ha beneficiado por un mayor acercamiento.
P: Para vivir, ¿Madrid o València?
R: València. Viví muchos años en Madrid y como en València no se vive en ningún sitio, no tengo ni la más mínima duda. Lo que más echaba de menos era el mar. Es curioso, estás aquí y ni lo miras, pero cuando veníamos desde Madrid, enseguida nos íbamos a ver la playa y el mar.
P: ¿Es más de practicar deporte o hacer "sillonball"?
R: He de reconocer que soy más de "sillonball". Jugaba al fútbol y baloncesto en el colegio y a final de los 90 me aficioné al pádel y ahora lo practico cuando puedo, pero a un nivel muy normalito, para moverme un poco. Lo que más hago es andar mucho y pasear mucho por València y en mis redes sociales se ve.
P: Su mayor virtud y su peor defecto.
R: Mi mayor virtud creo que es que soy trabajador y honrado. ¿Defecto? Seguro que mi mujer y mis hijos lo encuentran enseguida. Y tengo el vicio de morderme las uñas.
P: Con un padre militar, no le llamó el Ejército y se decantó por el Derecho. ¿Fue por vocación?
R: El Ejército no me llamaba, es muy vocacional y de hecho, de nueve hijos, solo ha salido uno militar. A los 18 años, cuando acabas el colegio y no sabes muy bien qué hacer, buscas una carrera que permita muchas posibilidades de trabajo y en Derecho el abanico era y es amplio.
P: ¿Es más de montaña o de playa?
R: De montaña. Me perdería en los Pirineos en Andorra porque me gusta andar por el monte por la libertad que te da. Aunque este verano repetiría Ibiza. Estuve el año pasado con mi mujer y sin hijos y disfrutamos mucho.
P: ¿Es más difícil lidiar con hijos adolescentes o con los concejales del gobierno en un pleno?
R: Mis hijos son muy buenos chavales, con lo cual sin duda es más complicado lidiar con los concejales.
P: ¿Es cocinitas? ¿Con qué plato suyo se chupan los dedos?
R: Soy un poquito cocinitas y mi mejor plato es la paella. En verano, la hago yo todos los domingos. Hago la que he visto siempre hacer y le añado siempre alcachofas, que es lo único que tengo dilema en si lleva o no.
P: ¿Prefiere un libro o una película?
R: Por mi profesión de abogado leo mucho y en el Ayuntamiento también, por lo que prefiero una película. No veo mucho la televisión pero cuando la veo, es para entretenerme y me distraen, y mucho, las películas del agente 007, y para reírme, "Algo pasa con Mary".
P: ¿Cómo se organizaban en su casa con nueve hijos?
R: Mi mujer, cuando éramos novios, se lo preguntó a mi madre y le dijo que no venían todos de golpe. Los mayores nos cuidaban más a los pequeños, pero mi madre curró como una jabata. Cuando se enfadaba decía doscientas mil veces otro nombre y el último era el que tocaba.
P: ¿Y cómo lo pasa el hijo menor de nueve hermanos?
R: Me llevo quince años con mi hermana mayor. Era una casa muy divertida. Yo era el juguete de todos y al que le hacían las mil perrerías. Con 4 o 5 años, mi hermana me decía que nuestros padres se habían ido y no volverían porque quería pintarme llorando, y un poco más mayor, cuando estaba fumando con sus amigas, me daban un cigarro y me decían que tenía que tragarme el humo y no paraba de toser. Creo que por eso no he fumado en mi vida.
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