Un momento del juicio celebrado este miércoles a un hombre acusado de ser el patrón de un patera que partió desde la costa argelina con 13 migrantes. EFE/Raúl Navarro
La Fiscalía ha mantenido este miércoles la solicitud de cinco años de prisión para un hombre de nacionalidad argelina acusado de patronear una embarcación tipo patera que pretendía trasladar hasta las costas de Alicante a 13 migrantes de forma clandestina, durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial por esta causa.
La acusación pública ha persistido en su escrito de calificación para sostener que el procesado era uno de los responsables de manejar la embarcación, como se había puesto de manifiesto a partir del testimonio prestado por uno de los tripulantes que colaboró con la Policía Nacional y declaró en sede judicial bajo la consideración de testigo protegido.
Por su parte, el acusado ha negado durante su declaración ante el tribunal que fuese él quien manejaba la embarcación. En este sentido, ha asegurado que él era solo un ocupante más de la patera y que también había pagado por realizar el viaje, en una cantidad próxima a los 85.000 dinares, el equivalente a unos 4.000 euros.
También ha señalado que los encargados de llevar la embarcación eran otras dos personas. Con todo, sí ha ratificado parte de los detalles de las incidencias registradas durante el viaje sostenidas por la Fiscalía, como el hecho de que estuvieron en el mar durante once días y que se quedaron sin gasolina a mitad de la travesía, por lo que permanecieron a la deriva hasta que fueron rescatados.
Igualmente, ha asegurado que ya había estado con anterioridad en España, aunque después viajó hasta Alemania y regresó a Argelia.
De ahí que, en el turno de exposición de conclusiones, la abogada responsable de su defensa haya solicitado que se dictase una sentencia absolutoria tras incidir en que el procesado no tenía ninguna responsabilidad en el delito contra los ciudadanos extranjeros que se le atribuía.
Sea como fuere, la representante del Ministerio Público ha confirmado su acusación inicial y ha incidido en que sí fue el encausado quien dirigía la embarcación, de siete metros de eslora, que zarpó desde la costa de Argel el 18 de diciembre de 2023.
Ha reiterado que el proceso no poseía ningún título para manejar la embarcación y que en el viaje se puso en peligro la vida de los pasajeros, en la medida en que no se disponía de chalecos salvavidas, ni ninguna medida de seguridad. Y que, al tiempo, se quedaron sin víveres y sin agua.
De igual modo, ha sostenido que cada uno los ocupantes de la patera habría pagado entre 5.000 y 6.000 euros para realizar la travesía y que, en un momento del viaje, la patera se quedó sin combustible, lo que forzó al encausado a dar aviso a los responsables de la organización de la travesía, que enviaron a otras dos embarcaciones a rescatar a la mayor parte de la tripulación.
En los últimos cinco días en los que la patera estuvo en el mar, el procesado se quedó solo con otro hombre, con el que también acabó siendo rescatado en helicóptero por Salvamento Marítimo, después de que fuesen avistados por un avión de la Armada el 28 de diciembre.
El acusado ha asegurado durante su declaración que no conocía con anterioridad a ese segundo pasajero que fue rescatado junto a él.
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