Juicio a nueve personas detenidas por haber asesinado a un hombre a golpes y puñaladas en febrero de 2016 junto al hospital La Fe de València. EFE Los once acusados por la muerte de un hombre frente al Hospital La Fe de València en 2016 se enfrentan a peticiones de condena de hasta 20 años en el inicio del juicio, por el procedimiento del Jurado, como supuestos autores de un crimen que ninguno de ellos ha admitido inicialmente.
Los procesados son de nacionalidad española y están acusados de haber acabado con la vida de un hombre de 33 años el 16 de febrero de 2016 en el Bulevar Sur de València, frente a La Fe, y en presencia de su hija de 4 años.
La primera sesión del juicio se ha celebrado este lunes con la constitución de los miembros del jurado popular y la lectura de los informes de Fiscalía, las acusaciones y las defensas.
La fiscal, que únicamente acusa a diez de los once procesados, reclama para todos ellos una pena de prisión de quince años por un delito de homicidio con abuso de superioridad, mientras que las acusaciones particulares creen que los hechos fueron constitutivos de un delito de asesinato con las agravantes de alevosía, en un caso, y ensañamiento en otro.
Las dos acusaciones particulares reclaman que se condene tanto a los diez sospechosos a los que alude la fiscal como a una mujer, novia de uno de los sospechosos y excuidadora de los hijos de la víctima, que al parecer les acompañó en el crimen.
Existe un duodécimo procesado por estos mismos hechos, un menor de edad que supuestamente estuvo presente en el linchamiento de la víctima y que será juzgado por un tribunal de menores.
Para la celebración del juicio, la sala de vistas y otras dependencias comunes de los juzgados han contado con un refuerzo extraordinario de agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, debido a que los procesados y algunos de los testigos propuestos pertenecen a clanes enfrentados.
Según el escrito de acusación de la fiscal, todos los acusados pertenecen a la misma familia, conocida como el 'clan de Benimàmet', y mantenían una "cuenta pendiente" con el fallecido, del que creían que les había sustraído una cantidad "importante" y no especificada de marihuana en septiembre de 2015.
El 16 de febrero de 2016, siempre según la Fiscalía, uno de los miembros del citado clan contactó con la víctima para solventar una deuda de 120 euros por una reparación de una motocicleta, acordó una cita con él y posteriormente avisó a su hermano para que le acompañase porque "no se atrevía a enfrentarse a solas con aquel".
Cerca del citado hospital, uno de los vehículos en el que viajaba parte del grupo de acusados estacionó delante del de la víctima, que se encontraba con su hija de 4 años.
En ese momento "se acercaron todos los demás acusados, que se encontraban escondidos en los alrededores, pertrechados con objetos tales como palos y una porra metálica con la que rompieron el cristal trasero izquierdo y la luna trasera, a pesar de que la hija del fallecido estaba sentada en el vehículo".
Posteriormente rodearon a la víctima y la golpearon con esos objetos, y en el transcurso de la pelea sacaron un cuchillo con el que le asestaron dos puñaladas, una de ellas en la aorta.
La víctima pudo huir unos metros, hasta un parque cercano, pero fue alcanzado de nuevo por los agresores, que siguieron golpeándole; y aunque logró pedir ayuda de nuevo a un conductor de ambulancias, finalmente falleció.
La hija, que logró salir del vehículo por su pie, fue auxiliada por una mujer que se encontraba cerca.
Por el contrario, el relato de las defensas se sustenta en que fue la víctima quien amenazaba continuamente a uno de los procesados con matarle "acompañado de gitanos del barrio del Cristo y del Cabanyal" y que por este motivo solicitó acompañamiento en su cita para saldar una deuda.
Los procesados, que niegan la existencia del "clan Benimàmet" que describe la fiscal, aseguran que se citaron con la víctima pero que ésta fue asaltada por un tercero que no conocen y que, al contemplar estos hechos, salieron corriendo.
Las partes se encuentran abiertas a la negociación de un acuerdo, que podría materializarse en las próximas horas y que podría incluir, en caso de admitirse los hechos, la rebaja del tipo de asesinato a homicidio por parte de las acusaciones particulares.
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