El Ajuntament
de Massanassa, a través de la concejalía de Juventud, ha puesto en marcha un
conjunto de actividades de educación y voluntariado ambiental en el que han
participado 170 personas, entre alumnado y profesorado de 1º y 2º de ESO del
municipio, jóvenes y familias. Las actividades, enmarcadas en el proyecto
«Planeta Massanassa», fueron coordinadas por el Espai Jove.
El alumnado de
2º de ESO del IES de Massanassa realizó una ruta ambiental caminando que
discurrió por el margen del barranco del Poyo. Los participantes aprendieron
sobre el paisaje, la historia, la geografía, las aves y la vegetación, y la
problemática de los residuos y la eutrofización, y participaron —con el
equipamiento necesario— en la recogida de residuos sólidos y su clasificación
para la correcta gestión que posteriormente se hizo.
Los
participantes de 1º ESO del Colegio San José y San Andrés se desplazaron en
bicicleta hasta el embarcadero de Barraquer, allí se realizaron una mañana de
actividad de educación ambiental para conocer algunos de los problemas del
espacio: vertido de residuos sólidos, eutrofización o introducción de especies
exóticas, las soluciones y como participar en ellas, El grupo realizó una
acción de limpieza para retirar residuos. Finalmente, se realizó un paseo en
barca hasta el lago para valorar el paisaje y conocer algunas de las aves del
ecosistema.
Esta misma actividad se realizó el domingo que el colectivo
familiar, con una gran participación que completó las 40 plazas ofertadas por
el ayuntamientos para ese día.En
la actividad
del domingo realizada para familias participaron activamente el alcalde
Paco Comes, el concejal de medio ambiente Ximo Herrero y el concejal
Fran Raga. El alcalde recordó que «Para conservar el Parque Natural de la
Albufera es necesario conocer su valor y esto lo podremos conseguir con
actividades de educación ambiental y voluntariado que acerquen a las personas,
jóvenes y mayores, a este espacio único».
Todos los
participantes conocieron la problemática ambiental del parque natural relativa a los
residuos sólidos, así como el problema de eutrofización del agua. Pero ha sido
importante y debemos destacar la valoración del espacio: su historia, el
paisaje, la fauna y su potencial para el desarrollo sostenible del territorio,
así como su participación en la retirada de residuos. Entre los cuatro días de
actividad se han retirado y clasificado: 32 kg de envases ligeros, 12,25kg de botellas de vidrio, 3,5kg de papel y 51kg
de resto además de elementos voluminosos como un sofá, un colchón o un tubo de
escape e incluso algunos bidones de biocidas. Todos los residuos recogidos se
depositaron en el ecoparque y en los puntos apropiados para su gestión.
También en la
actividad se promovió la movilidad sostenible, realizándose los desplazamientos
básicamente caminando y en bicicleta, y compartiendo el vehículo en el caso de
las familias que participaban con niños muy pequeños.