Radar en la calle Joanot Martorell de Canet d"En Berenguer. /EPDAUn radar instalado en la calle Joanot Martorell de Canet d'en Berenguer está generando una fuerte controversia entre los vecinos de la zona. La medida, que sanciona con 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet a los conductores que superen el límite de velocidad, establecido en 30 kilómetros por hora, ha despertado un gran malestar entre los habitantes de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa.
Los principales usuarios de esta vía son los vecinos de las playas, quienes la utilizan para acceder a los supermercados y otros comercios de la localidad. Esta situación ha llevado a muchos a preguntarse si el radar está realmente cumpliendo una función de seguridad vial o si, por el contrario, se trata de una medida con un claro afán recaudatorio.
Según un comunicado emitido por la Asociación Vecinal de las Playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, ya se han impuesto más de 900 multas desde la instalación del radar. La sensación generalizada entre los afectados es que los residentes de las playas están asumiendo una parte desproporcionada del impacto económico de esta medida.
Desde la asociación vecinal han manifestado su preocupación: "no solo el núcleo urbano de Canet está mejor cuidado que el de Almardà, sino que ahora, además, somos los vecinos de Almardà quienes pagamos las consecuencias", denuncian desde la asociación.
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