Port Saplaya norte sigue cerrada al baño. EPDAPort Saplaya norte de Alboraya sigue cerrada al baño por el episodio de contaminación que trajo las lluvias del jueves a través de las acequias, que derivaron en una fuerte presencia de niveles microbiológicos en el mar. El cierre se realiza de manera preventiva para garantizar la salud de las personas, para lo cual se analiza semanalmente la calidad de las aguas y de la arena.
En esta ocasión, se ha producido en mitad de la hartura de Alboraya de inhabilitar sus playas en plena temporada alta de baño. "Trabajamos muy duro todo el año para que se vea afectada de esta manera la economía de nuestro municipio por tener que pagar lo que viene de aguas arriba", critica el alcalde, Miguel Chavarría.
Y es que el Consistorio lleva varios años reclamando una solución coordinada y definitiva a la Generalitat Valenciana y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, ya que es un problema que atañe a una gran cantidad de municipios por los que discurren las acequias y que terminan afectando únicamente a las localidades costeras. De hecho, Chavarría ha mantenido reuniones también sobre el tema con la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Dirección General del Agua.
Un gran trabajo interno
"Excede nuestras competencias, ya que el problema proviene principalmente de fuera del término municipal, así que por más que hagamos internamente, no vamos a dar por finalizado completamente este problema constante", incide el alcalde. En este sentido, Alboraya lleva tiempo preparando medidas concretas para efectuar en la localidad.
Por ejemplo, al término del verano pasado se incrementaron los puntos de control de vertidos en todo el término municipal, en acequias y playas, con la intención de asustar a los responsables de los mismos Los Presupuestos Municipales de 2025 contienen un proyecto de desvío de la acequia Mortera a la acequia de la Mar, donde está el bombeo de la depuradora que limpia las aguas.
También se ejecutará este mismo año una subvención del IVACE para adquirir e instalar estaciones de control de vertidos en el Polígono Industrial. Por último, Alboraya permanece a la espera de la luz verde de Costas para poder ejecutar el proyecto del Parque Agrario de Peixets, cuyo humedal artificial espera limpiar las aguas.
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