El conseller, Vicente Martínez Mus, con los alcaldes de Albal, Catarroja y Massanassa, junto al puente. El puente que une Catarroja y Massanassa se reabre al tráfico en sus dos sentidos este martes, tras las obras de reparación de los daños causados por la dana que han supuesto una inversión de la Generalitat Valenciana de 500.000 euros. A esta actuación se suma la del puente que une Catarroja y Albal que concluyó la semana pasada.
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha visitado la infraestructura media hora antes de la convocatoria oficial y sin que estuviera en su agenda, junto con el conseller de Medio Ambiente e Infraestructuras, Vicente Martínez Mus. No obstante, ha abandonado la zona antes de la llegada de los alcaldes. "Se ha venido conmigo pero no podía esperase porque tenía una reunión de los centros educativos", ha matizado el conseller.
Trabajos en el puente
Los trabajos de reconstrucción se han desarrollado durante cuatro meses, una vez los ayuntamientos cedieron las competencias de estas vías locales a la Generalitat para ejecutar los trabajos. Se han invertido 500.000 euros en diferentes acciones que han consistido en el desmontaje de las barandillas dañadas o la realización del forjado de placas prefabricadas. También, en la construcción de un muro de hormigón a ambos lados del puente, así como de la zona peatonal de la infraestructura.
Tras el asfaltado de la calzada del puente sobre el barranco del Poyo que se está realizando durante el día de hoy, se abre al tráfico con señalización provisional y una vez que el aglomerado ya haya enfriado completamente, se realizará el pintado de las marcadas viales y pasos de peatones junto a la rotonda.
De esta forma, este martes la infraestructura estará en situación de completa normalidad. Hasta ahora el puente funcionaba con un semáforo provisional para regular el tráfico y ofrecía un único carril habilitado en lugar de los dos habituales, lo que provocaba largas cola de tráfico en la rotonda de Catarroja, especialmente en hora punta.
El puente de piedra de sillería pulida del siglo XVIII que une Catarroja y Massanassa fue construido en 1767 para salvar el barranco del Poyo. Mide 50 metros aproximadamente y consta de cinco arcos, dos estribos y cuatro pilas. Aunque no sufrió un colapso total el pasado 29 de octubre sí sufrió grandes daños que obligaron a una inspección completa para su reconstrucción, en los pasos de peatonales que se añadieron posteriormente.
Esta infraestructura constituye “un importante eje de conexión entre las poblaciones de l’Horta Sud, afectadas por las inundaciones” y ha añadido que “con la apertura del puente damos un paso más hacia la vuelta a la normalidad”. "Hemos cumplido el trabajo", ha puntualizado el conseller y "hoy, les damos las llaves a los alcaldes", simbólicamente, ha añadido.
Martínez Mus ha destaco que "hemos demostrado que cuando colaboramos podemos ser muy eficientes, estuvimos aquí el 17 de noviembre y ya teníamos claro lo que había que hacer, con el reparto de obras con el ministerio", ya que esta reapertura se enmarca en los trabajos para realizados tras la asunción de 54 obras de titularidad municipal por valor de 49,2 millones. Todas ellas están actualmente en marcha y conforme terminan las actuaciones las diferentes vías se van reabriendo.
En el acto han estado presentes el alcalde de Massanassa, Paco Comes, y la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent. Ambos han agradecido la colaboración de las administraciones en la reconstrucción. Silvent ha añadido que "tenemos pendiente poder declarar el puente BIC para su su protección patrimonial". Por su parte, Comes, ha recordado la pasarela peatonal que ha reconstruido Adif, junto a las vías, "porque aquí lo de menos es el partidismo y lo más importante es trabajar todos a una".
Barranco entre Catarroja y Albal
También ha estado presente el alcalde de Albal, José Miguel Ferris, afectado por la reconstrucción de otro puente que une Catarroja y el municipio, donde ya se ha restituido tanto el tráfico viario como peatonal a la normalidad, con una inversión de 90.000 euros.
En este caso los trabajos se han centrado en la limpieza del fondo del cauce bajo el puente, el análisis estructural, la demolición de los restos de acera de la calle Pelayo, la construcción de un muro de bloque de hormigón armado para contención de tierras, así como la reconstrucción de la acera y la reposición de las barandillas.
No obstante, esta zona está pendiente de una intervención mayor para resolver el problema de vertido de aguas fecales procedente de Albal a esta calle de Catarroja y en la que "hay que poner de acuerdo a varias administraciones y organismos y se necesita que alguien centralice esta actuación", como ha señalado Ferris, al ser preguntado por esta cuestión.
A pesar de ello y respecto a al actuación de la conselleria, el alcalde de Albal ha apuntado que "es muy positivo que vecinos que se miran frente a frente desde la ventana tengan unos buenos servicios y condiciones en una zona que desde hace 50 o 60 años que se tapó el barranco de la Rambleta están siendo muy deficitarias".
Estación de metro en Paiporta
En otro orden de cosas, Martínez Mus ha asegurado que se mantiene la puesta en archa del metro en Paiporta para el 21 de junio a pesar del robo de 12 kilómetros de cable que han sufrido las obras. "Estamos teniendo algunos inconvenientes pero aún así mantenemos al hoja de ruta porque es un hito importante que condiciona incluso el tráfico", ha señalado el conseller.
Las autoridades en la visita a la zona. A. D.
la explicación técnico de la actuación. A.D.
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